Numerosos vecinos se unen a la manifestación de la Asamblea Feminista 7N en la conmemoración del Día Internacional Contra la Violencia de Género

Numerosos vecinos se han unido a la manifestación organizada por la Asamblea Feminista 7N este domingo 25 de noviembre, en la conmemoración del Día Internacional Contra la Violencia de Género.

Partiendo de la estación de ferrocarril de Alcázar de San Juan, una pancarta encabezaba la marcha con el mensaje ‘Stop Violencia Machista’. Con vítores como ‘Mujer cuidadora, también trabajadora’, ‘Tú machista, eres el terrorista’ o ‘Del machismo se sale con Educación’, se daba comienzo a la marcha que ha realizado una parada en el monumento que rinde homenaje a las mujeres asesinadas a manos de sus parejas.

Sumándose a la lucha contra la violencia de género, distintos colectivos de Alcázar de San Juan han intervenido en el acto de micro abierto realizado en el monumento dedicado a las víctimas ubicado en la calle Emilio Castelar.

Representantes de Equo Alcázar Vecinal, Izquierda Unida, Podemos, Comisiones Obreras, CGT, CNT, UGT y el colectivo Feminista 7N, han tomado el micro, para dar visibilidad y concienciar de la necesidad de luchar contra la lacra machista que ha supuesto la escandalosa cifra de 972 mujeres asesinadas desde el año 2003.

La Plaza de España acogería el más emotivo de los actos llevados a cabo a lo largo de la mañana. Con los manifestantes alrededor de la pancarta que rezaba el lema de ‘Ni una menos’, se daba paso al segundo turno de intervenciones en el que han participado la Asociación de Hombres por la Igualdad, Animalcázar, Baladre, Las Violeteras y la Asociación Plural LGTBI Mancha Centro.

Lectura de poemas y manifiestos que reclamaban un mundo más igualitario, el fin de un machismo que sigue arraigado en la sociedad y contra la explotación de la mujer, dieron paso al acto principal de la manifestación.

Siete mujeres, siete sentencias de muerte en vida que han recordado los asesinatos machistas que se han producido a lo largo de este año.

Asesinadas a martillazos, estranguladas o a tiros por la espalda. En silencio, una a una han salido para arrojarse al suelo y manifestar su final fatal.

Perfiladas con tiza y apoyadas por la multitud, el acto ha culminado con un fuerte aplauso y con un claro deseo: Nunca más, ni una víctima más. Nos queremos fuertes, nos queremos vivas.