El Consejero de Educación visita el Museo Formma para conocer las piezas que conformarán la exposición de cerámica popular de Toledo
Con motivo de la celebración de la exposición ‘Atempora: 6.000 años de cerámica’ que tendrá lugar en Talavera de la Reina durante los meses de septiembre a febrero de 2019, el consejero de Educación, Ángel Felpeto, ha visitado las instalaciones del museo Formma de Alcázar de San Juan que contribuirá generosamente a la misma.
Esta visita se produce para poner en valor y reconocer la labor del museo alcazareño que reúne piezas alfares.
En nuestra región, se da la peculiaridad que no existe en ninguna otra región europea en la que se encuentran todas las técnicas alfareras existentes, desde el urdido primitivo, la rueda baja y el torno alfarero alto, y es algo peculiar que nos caracteriza y que no se encuentra en ninguna otra ni de la Península Ibérica ni del resto de Europa.
El Consejero ha destacado que esta será la primera vez en la que se reunirán muchas de las piezas van a viajar a Talavera a esa exposición de cerámica popular y que será una gran muestra de los alfares familiares de CLM.
“Poner en valor el trabajo que se está haciendo en estos meses por parte de nuestros técnicos que están aquí hoy para esa gran exposición que dará continuidad a eso que queremos que sea una marca que defina a CLM en esas grandes propuestas expositivas que han generado en Cuenca, Sigüenza, riqueza y empleo allí donde tuvieron lugar y que lo van a seguir haciendo próximamente en Talavera y dar continuidad a esa marca ‘Atémpora’”, ha indicado Felpeto.
Posteriormente a la puesta en marcha de esta muestra, se realizará la exposición de cerámica popular castellano-manchega que tendrá en la figura de comisario al gerente del Museo de Alfarería alcazareño.
Por su parte, el gerente del Museo Formma, Jesús María Lizcano, ha subrayado el hecho de que esta exposición se convierta en un “hito muy importante dentro de la museografía de la cerámica en nuestro país teniendo en cuenta que CLM es una de las regiones más ricas en cuanto a centros alfareros por ser una región agropecuaria y de industrialización y con una gran densidad de alfares. Además, en nuestra región, se da la peculiaridad que no existe en ninguna otra región europea en la que se encuentran todas las técnicas alfareras existentes, desde el urdido primitivo, la rueda baja y el torno alfarero alto, y es algo peculiar que nos caracteriza en esta región y que no se encuentra en ninguna otra ni de la Península Ibérica ni del resto de Europa”.
El Museo de Alfarería manchega reúne actualmente los distintos procesos de producción alfarera, las diferentes tipologías en cerámica para el fuego y la cocina, así como una demostración de los distintos usos que se les daba a estos objetos tanto en faenas domésticas como de campo.
