El Carnaval de Pedro Muñoz. La fiesta que une generaciones

Pocas fiestas tienen los componentes para gustar a todo el mundo y convertirla en intergeneracional. Este es el caso del Carnaval que, en Pedro Muñoz, une a generaciones, tanto en los desfiles como en todas las actividades programadas. Una fiesta que, como tantas otras, en 2021 se celebrará en casa, privando a las calles de la explosión de alegría y color previa a la cuaresma

Sociedad 13 de febrero de 2021

Pedro Muñoz vive sus carnavales con intensidad, conservando la esencia de esta fiesta colorista y descarada, que moviliza a vecinas y vecinos de todas las edades; porque, en este pueblo manchego, hablar de Carnaval son palabras mayores. Pocos lugares han conseguido mantener viva la ilusión por esta fiesta, en la que participan desde bebés, a personas con más de 80 años. Esto se debe a que, pese a la responsabilidad y el esfuerzo que suponen los preparativos, siguen vivas comparsas con más de 30 años de trayectoria que, a su vez, dan el relevo a otras más jóvenes que no paran de crearse. Diferentes formas de entender y vivir el Carnaval con un mismo objetivo, disfrutar de la fiesta con amigos y pasarlo bien.

“El Carnaval en Pedro Muñoz es una de las fiestas más importantes. Este año tendremos que vivirla de otro modo, en casa. La parte positiva, es que puede que muchas personas que normalmente no salen en los desfiles, se animen este año a disfrazarse”, comenta la concejala de Festejos, Marisol Izquierdo.

El Ayuntamiento de Pedro Muñoz no ha querido quedarse sin Carnaval y en 2021 ha organizado lo que ha llamado el “CARNAVisuAL”, un concurso de disfraces virtual, para todas las edades, a través de las redes sociales. Se han establecido tres modalidades, infantil, adultos y concurso escolar. El reto  consiste en mandar fotografías o vídeos, con un máximo de 6 personas, mostrando sus disfraces. Se valora la originalidad, la realización artesanal y el maquillaje. “Es una forma de disfrutar del Carnaval, de otro modo. Para que la gente le eche imaginación y se dé cuenta que se puede hacer un disfraz con cosas que tenemos por casa”. Y es que, como explica Marisol, esta es la esencia del Carnaval.

La alternativa ideada por la Concejalía de Festejos, no evita que “echemos mucho de menos el Carnaval y estemos cómo si nos faltase algo”, asegura Marisol que, además, es carnavalera hasta la médula porque todos los años sale con su comparsa. “Llevo 35 años saliendo en el Carnaval y trabajamos todo el año para escoger el tema, hacer los disfraces, ensayar… esta es la primera vez que en el mes de febrero no nos estamos viendo”.

Este mismo sentimiento lo tienen todas las comparsas, especialmente aquellas que llevan más de 30 años participando en el Carnaval. Es el caso de “Los Borriqueros” y “La Corchea”, dos de las comparsas más antiguas de Pedro Muñoz.

“Los Borriqueros” llevan 31 años “dando guerra”, desde aquella primera vez que salieron a desfilar con una borrica, de ahí su nombre. Un animal que se convirtió en protagonista y seña de identidad de esta comparsa que, más que diseñar trajes espectaculares, siempre ha buscado la originalidad. Desde personajes de unos cafetales -con la borrica cargada de café, por supuesto- a unos particulares “Cocodrilo Dundee”, con la recreación de estos grandes lagartos arrastrándose por el suelo; hasta la fantasía de Don Quijote de La Mancha, con Rocinante, Sancho, Dulcinea y venta incluidas. “Hemos llegado a desfilar algunos años 80 personas” -cuenta Teófilo Bascuñana, veterano de esta comparsa- pero todo empezó con dos parejas amigas que decidieron salir disfrazados con toda la familia. “Los Borriqueros” han sabido inculcar el espíritu del Carnaval a las generaciones más jóvenes que, ahora, al igual que ellos, han creado en Pedro Muñoz su propia comparsa. “Nos siguen los pasos. Eso es importante para que el Carnaval siga y esto no se pare”.

Otra de las comparsas más antiguas del Carnaval perroteño es “La Corchea”, cuyo germen se gestó entre un grupo de músicos hace 36 años. De una propuesta para presentarse disfrazados al desfile de Carnaval nació después una charanga y, con el tiempo, una comparsa que hoy cuenta con más de 60 integrantes, 15 músicos y un grupo chirigotero. “Este año se echa muchísimo de menos el Carnaval. Y eso, que muchas veces me desanimo y digo que me voy a quitar. Pero mi mujer, que es muy carnavalera, me dice que, aunque llevemos 50 años casados, como me retire se descasa de mi; que me conoció siendo músico y que tengo que seguir así”, comenta entre risas Manuel Alcolado, uno de los fundadores de “La Corchea”. Y es que esta comparsa es como una familia, “todos ponemos nuestro granito de arena para sacarla adelante”, explica Manuel, “y lo más importante es que lo pasamos muy bien y nos divertimos muchísimo, aunque lleva mucho sacrificio”. “A veces hasta nos enfadamos con los nervios, pero luego se nos pasa”, comenta Rosa Izquierdo, otras de las integrantes de esta comparsa. “Tenemos un local y allí cosemos los trajes, normalmente de noche. Hay veces que nos dan las cinco de la mañana”. Una situación que Rosa asegura echar de menos este año. Además de la música en directo –seña característica de los desfiles de “La Corchea”- “nos gusta que la gente viva el Carnaval con nosotros. No llevamos nunca una coreografía muy estricta, lo que nos permite interactuar con la gente e implicar al público cuando desfilamos”.

Como sucede con “Los Borriqueros”, de “La Corchea” también han surgido jóvenes comparsas. Los primeros transmitieron el amor por el Carnaval a “Lunarte” y, los segundos, a MADS (Melanie Arte y Danza Studio)

“Yo salía antes con “La Corchea” y he vivido la ilusión del Carnaval y el ambiente familiar de las comparsas. Por eso entiendo que los jóvenes de Pedro Muñoz quieran vivir esta experiencia y cuando mis alumnos me lo propusieron el año pasado, acepté el reto”. Así explica Melanie Fernández, de la escuela de danza MADS, como surgió el proyecto de Carnaval de esta joven comparsa en la que, además de su alumnado, participan las familias y amigos. “Fuimos ambiciosos y pusimos el listón muy alto porque, en nuestro primer año, desfilamos más de 70 personas”. Un proyecto que no han podido llevar a cabo en 2021 por la situación de excepcionalidad, “pero esperamos poder llenar de nuevo el próximo año las calles de ilusión”.

Algo similar motivó en 2016 a “Lunarte”. La idea salió de un grupo de amigos que se juntaban para organizar salidas y actividades. Como a todos les gustaba el Carnaval –muchos de ellos participaban con otras comparsas, como “Los Borriqueros”- no dudaron en tirar para adelante. “Somos unos 50 componentes y tenemos desde bebés, hasta mayores de 35 años”. Así lo cuenta Leticia Salido, una de las promotoras de la idea. “Cuando pensamos en los disfraces buscamos que sean originales, coloridos, con brilli-brilli y, sobre todo, que sean cómodos para poder bailar y disfrutar del desfile. No nos complicamos mucho. Nosotros hacemos los disfraces con pistola de silicona en mano, aunque, eso sí, cada vez vamos mejorando. En 2020 ya empezamos a coser”.

Estas cuatro comparsas dan una idea de cómo vive Pedro Muñoz su Carnaval, que comienza con una merienda en el campo el jueves lardero y finaliza con el entierro de la sardina el miércoles de ceniza. Una intensa semana de desfiles, música, chirigotas, bailes nocturnos, gachas de Carnaval y, sobre todo, espíritu familiar.