Reunión de la Unión de Pequeños Agricultores de Castilla-La Mancha en Alcázar para reclamar una Ley de la Viña y el Vino en la región

El Consejo Regulador de Alcázar de San Juan ha acogido la reunión entre viticultores, presidentes de Cooperativas y bodegueros de toda Castilla-La Mancha, en la que la Unión de Pequeños Agricultores ha reclamado la necesidad de llevar a cabo una organización del sector con el objetivo de crear una ley de la viña y el vino en la región que imponga un seguimiento y un régimen sancionador a estos agentes sociales.

Desde la UPA se ha reivindicado una interprofesión del vino de CLM que establezca medidas obligatorias y complemente al sector a nivel nacional ya que como ha destacado el Secretario General de la organización, Julián Morcilo, “creemos que es necesaria para la planificación en CLM por el nivel de producción y de importancia económica del viñedo en nuestra región”.

Creo que CLM por el nivel de producción que tenemos, podemos y debemos influir en los mercados internacionales, y creo que podíamos influir si estuviéramos bien organizados en los precios que finalmente reciben nuestros viticultores. Julián Morcillo, Secretario General UPA CLM.

Una vez finalizada la campaña del sector en la que se han recogido 29 millones de hectolitros en la región por los 49,2 a nivel nacional, se reivindica la creación de unos eco-esquemas que sirvan de apoyo al viñedo de secano o medidas de almacenamiento temporal de la producción para poder destinarla a otro uso.

Otra de las medidas son dar capacidad a las Cooperativas para que sean las propias entidades las que establezcan un precio acorde a la calidad de la uva y el apoyo a las estrategias ecologistas que los viticultores manchegos están llevando a cabo en sus cultivos.

Debemos lanzar el mensaje de que las superproducciones y los rendimientos tan altos que son los que están provocando esta situación de crisis en el sector, o se limitan de una manera efectiva a través de la interprofesión a nivel regional y nacional y se dice que no valen las producciones de 50.000 kilos por hectárea con una calidad dudosa de la uva, o se dan esas herramientas a las cooperativas para que si esa uva no debe ir a vino, destinarla a alcohol de uso de boca o a mosto. Alejandro García-Gasco, Responsable Sectorial del Vino UPA CLM.

Se busca la regulación de la producción en las cosechas españolas, reemplazar el rol de suministrador para convertirse en el vendedor directo del vino con Francia, Italia o Alemania, así como el diseño de un apoyo estratégico del viñedo de secano y una diferenciación de pagos por la calidad de la uva. Medidas todas ellas enfocadas al avance del sector con las que garantizar la rentabilidad y el futuro de la viticultura manchega.