Cientos de vecinos de Alcázar de San Juan se reúnen en torno a la tradicional hoguera de San Antón en la Plaza de Santa María

Cientos de vecinos de Alcázar de San Juan han vuelto a congregarse en torno al calor de la hoguera de San Antón, prendida un año más en la Plaza de Santa María en la víspera de la festividad del santo.

Con las primeras llamas de los sarmientos, se celebraba la tradicional subasta de productos en la que multitud de vecinos se han animado a pujar por hornazos, vino, pan, chorizos, conejos y hasta un cordero en la noche del sábado.

Me parece una tradición extraordinaria y una forma de empezar el año participativa, en la calle, con los vecinos y con la familia. Estoy convencido que hoy la mayoría del pueblo de todas las edades está haciendo hoguera, está en la calle. Juan Garrido, concejal Equo.

Una magnífica ocasión para seguir disfrutando en la calle una vez pasadas las fiestas navideñas y que los alcazareños siguen celebrando cada año con la mano llena de alcahuetas y zurra.

Como recuerda el concejal de Cultura, Mariano Cuartero, Alcázar es “una ciudad que mantiene las tradiciones a la vez que sigue avanzando, evolucionando y mejorando”, por lo que ha conminado a seguir disfrutando de “estas sanas costumbres que nos hacen reunirnos a los vecinos en la calle”.

Da gusto ver cómo a lo largo de estos años, este tipo de tradiciones no solo no se van perdiendo sino que van en aumento. Cada vez vemos una afluencia mayor de alcazareños y también de gente de fuera de Alcázar que vienen a disfrutar de San Antón, de la hoguera y compartir un rato con la familia, con los amigos, tomando alcahuetas y zurra, y terminar degustando las parrillas. Diego Ortega, concejal Partido Popular.

Una tradición ancestral en honor al Santo que aún sigue viva en la localidad alcazareña, y que reúne a amigos y familiares en tan festiva ocasión.

Mi primer recuerdo de San Antón es venir a ver las mulillas y los borricos, dar las tres vueltas al átrio. Recuerdo los sábados de hoguera en el Arenal y que antes no se solía asar nada en la hoguera sino que se utilizaban las brasas para llevártelas a casa, echarlas al brasero y calentarte. Juan Garrido, concejal Equo.

Una costumbre de origen pagano pero muy ligada a la tradición religiosa, cuando en la Edad Media, granjeros, ganaderos y vecinos, encendían pequeñas hogueras frente a la puerta de sus casas, con el objetivo de proteger de todo mal a caballerías y animales.

Ocasión también para dar una bienvenida calurosa a los fríos meses de invierno, en la que la población aprovechaba para quemar los trastos viejos en las hogueras y comenzar el año con nuevas ilusiones y buena suerte.