150 años de historia en las rutas por el Cementerio de Alcázar de San Juan

En el 150 aniversario de la construcción del cementerio de Alcázar se San Juan, una serie de rutas abiertas al público se han diseñado para dar a conocer las singularidades del que casi con seguridad fue el primer cementerio civil de todo el país, construido en 1870.

Unas rutas que comienzan a escasos metros de la puerta de entrada teniendo su primera parada ante la sepultura de un ilustre personaje como fue Antonio Castillo Ayala, que llegó de Murcia para desempeñar funciones como secretario del consistorio alcazareño. Con un marcado carácter masón y siendo cuñado de otro ilustre alcazareño como fue Tomás Tapia, no podía ser de otra manera que el cementerio fuera puramente civil, para que en él descansaran las personas fueran quienes fueran, de fueran y que lo hicieran de la manera que quisieran.

Hablamos de parte de la historia de España en la figura de personajes ilustres y relevantes para Alcázar de San Juan, enhebrando la corriente intelectual que permitió que se construyera un cementerio de estas características en un lugar donde el analfabetismo llegaba al 90% de la población. Pablo Pichaco, Concejal del Cementerio de Alcázar de San Juan.

A Antonio Castillo se le debe también que en Alcázar golpease el cólera de una forma mucho menos virulenta en 1885 respecto a las epidemias de 1834 y 1855, aunque el brote acabara con la vida de un gran número de vecinos, muchos de ellos niños como lo reflejan los libros de enterramientos de la época.

A su muerte, habiendo pedido ser enterrado en el cementerio de Alcázar de San Juan, el luto duró en la ciudad 10 días.

Siguiendo la ruta, encontramos curiosidades como que el artista inglés Black utilizara uno de los paseos de cipreses del cementerio para ilustrar la contra portada de su álbum “Comedy”.

Paseando por sus calles, llegamos a la zona de panteones en los que se pueden apreciar diferentes corrientes artísticas como el modernismo, neogoticismo, neoclasicismo o el racionalismo.

Ornamentos florales y detalles con una simbología muy unida a los enterramientos, explican los gustos y creencias de la sociedad del momento.

Muchos de estos símbolos y detalles se plasmaban para transmitir a través de un lenguaje visual, sin utilizar la palabra, un mensaje, una idea o las creencias del difunto. Pablo Pichaco, Concejal del Cementerio de Alcázar de San Juan.

Pequeños detalles que se repiten a lo largo de las diferentes sepulturas y que nos relatan la influencia de estos estilos en el día de las las gentes de Alcázar de San Juan.

Un lugar que a lo largo de sus 150 años aúna pequeños detalles que relatan los gustos, creencias y en definitiva la historia de Alcázar de San Juan.