Perdigueras, una fuente de agua viva que abastece desde 1910 a Alcázar de San Juan

El objetivo de este programa es “contribuir y favorecer la concienciación ambiental y ayudar a su conocimiento para que la ciudadanía pueda disfrutar y proteger los espacios naturales de una manera sostenible y ecológica”

Sociedad 10 de abril de 2024

El acceso al agua potable, el saneamiento y la higiene representan la necesidad humana más básica para el cuidado de la salud y el bienestar. La demanda de agua ha superado el crecimiento demográfico y pese a que la mitad de la población mundial actualmente sufre una escasez de agua grave, el pozo de Perdigueras abastece a Alcázar de San Juan desde 1910, año en el que se empezó a extraer agua de manera regular para paliar la necesidad que requería la población y de la que no disponía, dado la mala calidad del agua que tenía el municipio.

Historia de Perdigueras

Alcázar de San Juan, disponía de dos fuentes públicas lo cual era insuficiente para abastecer a toda la población, además la calidad no era muy buena, lo que generaba una dependencia continua de aguadores. A principios del siglo XX la situación se vuelve insostenible y las quejas de los Infantes de Toledo obligan a buscar una solución que facilite agua en suficiente cantidad y calidad a Alcázar de San Juan.

Tras estudiar diferentes opciones, una de ellas, Ruidera que finalmente se desecha por los más de 70 kilómetros de distancia, se toman muestras en los Montes del Concejo, ubicación del pozo de Perdigueras. Tras analizar las muestras en Madrid los informes llegados de la capital arrojan que calidad es realmente buena, por lo que se empieza a hacer los primeros sondeos en 1907 hasta el año 1910 donde ya brota de forma continua y comienza el traslado a través de las tuberías, hacia hacia Alcázar de San Juan.

La calidad del agua

Alejandro Bernal, Gerente de Aguas de Alcázar, considera que “somos unos privilegiados por poder disfrutar del agua que tenemos en Alcázar, la cual para cumplir con la legislación vigente, lo único que tenemos que hacer es clorarla, lo que dice mucho de la grandísima calidad que tenemos”. en

Los niveles

La zona de máquinas del pozo se situó a unos 17 metros de profundidad, se cuenta que a veces el nivel subía y el agua incluso se desbordaba a esa profundidad por lo que había que utilizar bombas para evitar que la sala se inundase.

En la actualidad los niveles de agua se encuentran a más profundidad situándose en torno a los 49 metros en invierno y los 52 en verano, explicaba Leo Castellanos, Responsable de Telecontrol de Aguas de Alcázar. Una situación normal que no siempre es así, en 1996, la escasa pluviometría hizo que los niveles bajaran hasta los 68 metros, teniendo que esperar hasta el año 2000 en el que el nivel subió hasta los 45 metros. Los siguientes años no fueron buenos y la caída fue paulatina hasta situarse en torno a los 49 metros en 2010. Es a partir de este momento cuando llegaron unos años pluviométricos muy buenos, lo que propició que el acuífero reflejara una importante recuperación situando el nivel del pozo, en el 2017, en 35 metros de profundidad.

La distribución

El sistema es muy sencillo, realmente Perdigueras capta el agua de los pozos y llena la torre de carga de 25 metros de altura. Cuando el depósito de San Isidro demanda agua, se abre válvula y la torre de carga manda por gravedad el agua hasta la estación de rebombeo que a su vez envía el agua hasta San Isidro, desde donde se suministra a la población, también por gravedad. Un sistema perfectamente automatizado gestionado por personal de Aguas de Alcázar.

ODS 6 de la Agenda 2030
Entre las medidas necesarias para garantizar el acceso universal al agua potable segura y asequible se encuentran las inversiones en infraestructuras e instalaciones de saneamiento, la protección y el restablecimiento de los ecosistemas relacionados con el agua, así como la educación en materia de higiene.

Dentro de las metas del objetivo 6 de la Agenda 2030 podemos encontrar:

6.3 De aquí a 2030, mejorar la calidad del agua reduciendo a la mitad el porcentaje de aguas residuales sin tratar y aumentando considerablemente el reciclado y la reutilización sin riesgos a nivel mundial.

6.6 De aquí a 2030, proteger y restablecer los ecosistemas relacionados con los humedales, los ríos y los acuíferos.

6.a D aquí a 2030, hacer un uso eficiente de los recursos hídricos, tratando aguas residuales, reciclado y tecnologías de reutilización.

La EDAR Alcázar de San Juan – Campo de Criptana

Hasta la EDAR de Alcázar de San Juan – Campo de Criptana llegan cada día una media de unos 14.000 metros cúbicos de agua residual , lo que vendrían a ser unas seis piscinas olímpicas. Rosalinda Martínez, Responsable de Depuración de Aguas de Alcázar, explicaba de una manera sencilla el procedimiento que se sigue una vez recepcionada el agua. El primer paso es retirar las arenas, las grasas y los sólidos para que pueda pasar al tratamiento biológico.

Dos grandes tanques actúan como dos grandes acuarios, a los que se agregan bacterias, que son las que van a hacer el trabajo de degradación de la materia orgánica limpiando el agua.

En una segunda etapa se separa el agua de los fangos por medio de los decantadores, obteniendo un agua limpia que es utilizada para la regeneración del espacio natural, mientras que los fangos se utilizan sobre todo para para agricultura.

Una vez depurada, devolvemos el agua al medio natural para recuperar espacios como la reserva natural o la junta de los ríos. Para que las praderas de juncos realicen un tratamiento terciario favoreciendo la limpieza del agua.