La escasez de precipitaciones deja un paraje desolador en las Lagunas de Villafranca de los Caballeros

Unas lagunas de origen endorreico que se nutren del agua de lluvia y un aporte del río Gigüela a través de un caz construido en el siglo XVIII que llena la Laguna Chica y de ésta el agua pasa a la Grande.

La escasez de precipitaciones, las altas temperaturas y el componente salino de estas aguas, provocan la evaporación acelerada de las lagunas.

Es evidente el estado en el que se encuentran de agua, es una pena para nuestro pueblo, te produce tristeza verlas así cuando las hemos visto en su apogeo, da pena, pero no podemos hacer otra cosa, por lo menos yo me siento impotente ante esta situación. Vamos a concertar una cita con el Consejero, hablaremos con la Confederación o quien corresponda para tratar de ponerle alguna solución que sea viable y razonable, por pedir que no sea, porque lo que necesitamos es agua, no solo para las lagunas para este periodo de verano que es cuando más afluencia tienen de gente, que tienen este espacio como lugar de recreo y venir para refrescarse y pasar un día con la familia, ya que a nivel comarcal siempre han sido una referencia. Julián Bolaños, alcalde Villafranca de los Caballeros.

Tal y como recuerda el propio alcalde de la localidad, Julián Bolaños, en el año 1995 las lagunas “se secaron del todo, se podía pasar andando, luego en el 96 y 97 se desbordaron, el agua llegó hasta el carreterín, ojalá sean ciclos aunque las sequías sean duraderas, pero vengan ciclos de lluvias que permitan que se recupere el humedal que es lo que nos preocupa”.

Una consecuencia que repercute en la economía local que tiene una de sus mayores fuentes de ingresos durante los dos meses de verano gracias a este paraje que ostenta el reconocimiento de Reserva de la Biosfera.

En Villafranca, de memoria, llovió el Viernes Santo que es una fecha señalada y que se suspendió la procesión por la tarde, y un poco el sábado y el domingo, desde entonces no ha vuelto a llover ni gota. Pero hasta Semana Santa llevábamos seis meses desde noviembre de 2018 que no había llovido nada en absoluto. Esas cosas se notan, ni ha nevado en la sierra, ni el río trae el agua que debería traer, es un cúmulo de desdichas. Julián Bolaños, alcalde Villafranca de los Caballeros.

Una situación que no solo preocupa por el estado de las lagunas sino también por los agricultores de la comarca y sus cosechas que beben del agua de un acuífero cada vez más limitado.

El río lleva unos años que corre dos o tres meses y no siempre trae el agua que el año pasado que era un nivel aceptable”, destaca Bolaños.

Desde el Aula de la Naturaleza lo que pretendemos es dar a conocer estos ecosistemas, la importancia que tienen, la fragilidad que posee y hacemos actividades durante todo el año. Ahora en verano nos centramos más en dos semanas verdes que hacemos con chavales de la localidad principalmente e intentamos dar a conocer la fauna, vegetación, las plantas halófilas. Una actividad que es broche de oro de toda la semana es la suelta de aves rapaces recuperadas en el Ceni. Mari Carmen Comendador, coordinadora Aula de la Naturaleza.

A pesar de esta condición, Villafranca de los Caballeros es mucho más que sus lagunas, ya que a través del Aula de la Naturaleza, se trabaja para preservar un ecosistema rico y variado, y darlo a conocer entre los más pequeños de toda la comarca.

Dos semanas dedicadas al Medio Ambiente en las que los jóvenes de Villafranca han estudiado las características de aves e insectos y que tienen como colofón final la suelta de diferentes especies.

Este año nos hemos centrado en las aves rapaces. Hemos recogido egagrópilas, han estado diseccionando para ver de qué se alimentan estas aves, y hemos recogido e identificado insectos. Sobre las aves que vamos a soltar, les he dado unas guías para trabajar cómo diferenciar una primilla de un cernícalo vulgar, de qué se alimentan, sus pasos migratorios si los tienen. Mari Carmen Comendador, coordinadora Aula de la Naturaleza.

Un broche de oro a un periodo dedicado a conocer la flora y fauna de Villafranca de los Caballeros, y que ha culminado con la suelta de dos cernícalos, dos aguiluchos laguneros y una garza real con la ayuda de un agente medioambiental.