Limbotheque llena de público la Plaza de Santa Quiteria con su adictiva música que va desde el folk hasta el swing más divertido

Llegados desde Valencia, con obras interpretadas de manera viejuna y optimista, como ellos mismos definen, Limbotheque ha hecho resonar sus singulares letras y su adictiva música que se mueve desde el jazz más sugerente hasta el swing más divertido. La Plaza de Santa Quiteria se ha convertido en un magnífico lugar para disfrutar de este concierto que un año más, se ha llenado de numeroso público.

Dando una vuelta de tuerca a las tradicionales letras de los corridos mexicanos, este grupo con personalidad única, administra sus sonidos en dosis adecuadas para lograr una mezcla de estilos imposibles que logran cristalizar magistralmente junto a la femenina voz de su cantante, a través de letras en castellano, inglés y francés, italiano y hasta ruso, dinamitando todas las fronteras musicales.

Principalmente para la gente que no sabe qué es un corrido, es una manera de dar las noticias en la revolución mexicana para que llegaran las noticias de lo que estaba pasando. Hay muchas historias y muchas anécdotas, y es bonito porque recuerda aquella época de alguna manera. Nosotros también hemos hecho una revisión, lo hemos llevado a nuestro estilo, y aparte hemos hecho una revisión de las letras porque al ser música popular, a veces es un poco machista y hemos querido modernizarla y le hemos dado un poco más de poderío a la mujer. Carol Mendoza, cantante Limbotheque.

Con el acordeón, contrabajo, guitarra, batería y teclados, la banda vuelve a sus orígenes con ‘Mexcabaret’, un nuevo proyecto que muestra una fresca y diferente adaptación del corrido mexicano que llena, como siempre, de arrolladora personalidad.

Liderada por la carismática cantante y actriz, Carola Mendoza, Limbotheque es una banda ajena a corrientes, movimientos o imitaciones, que les hubieran apartado de lo que era su verdadero objetivo: hacer música. Música con desparpajo y desinhibición, mezclando estilos que van desde el rockabilly hasta el jazz, el soul o el folk balcánico.

Nos gusta mucho jugar con las sonoridades de las canciones y al principio pensamos por qué no en francés o inglés, y luego, es echarle mucho morro. Carol Mendoza, cantante Limbotheque.

Canciones populares como la ‘Cucaracha’ o el ‘Bella Ciao’ procedentes en su mayoría de los tiempos de la revolución, que representan un importante reto importante por lo incrustadas que están en el acervo cultural, y que dan muestra de la gran calidad de estos músicos de Alzira.

Un cabaret que ha mostrado ser un acierto, y que da a esta banda un toque completamente diferente al resto haciendo lo que quieren con un estilo propio.