Villafranca de los Caballeros acoge a restauradores de la región para finalizar sus V Jornadas Azafraneras

En su último día de las jornadas, Villafranca ha reunido a restauradores y profesionales de la cocina manchega para que conozcan de primera mano los campos de cultivo del azafrán y cuál es el proceso a seguir hasta su acabado.

Villafranca de los Caballeros ha celebrado sus quintas Jornadas Azafraneras, unos actos que surgieron hace cinco años con el objetivo de conmemorar la recogida y la cultura del azafrán en torno al municipio.

Antes de iniciar la visita, en el Consejo Regulador Azafrán de La Mancha, se realizó una reseña histórica del azáfrán por medio de datos como la producción, los principales consumidores, tipos de azafrán o la importancia que tuvo en su momento en la comarca y la reivindicación de Villafranca como principal municipio productor de España.

A día de hoy, el cultivo del azafrán sigue siendo un trabajo muy familiar. Es un rato entrañable el que pasan los abuelos, padres e hijos, por ejemplo en el proceso de pelado de la rosa, que se reúnen todos alrededor de una mesa y cuentan sus anécdotas. A pesar de que antiguamente había más producción, hoy en día esto se sigue manteniendo en nuestro pueblo y alrededores, explicaba Santiago Alberca, patrono del Consejo Regulador de la DOP Azafrán de La Mancha.

Tal es la importancia del azafrán en esta localidad, que a finales del año pasado surgió la Sociedad Cooperativa de Castilla-La Mancha BioAzafrán, un grupo de 45 pequeños productores de diversos puntos de la comarca unidos para producir en común azafrán ecológico y con Denominación de Origen Protegido, y así conseguir en un futuro abastecer el mercado.

Según Anastasio Yébenes, Presidente de la Sociedad Cooperativa BioAzafrán, El ciclo inicial del proyecto son 7 años, que es el tiempo necesario para completar los dos ciclos productivos del bulbo, de 4 y 3 años, siendo autosuficientes a partir del cuarto año de producción de bulbos. Queremos producir en el séptimo año, al menos, 200 kg de azafrán ecológico con Denominación de Origen.

El proceso del azafrán ecológico comienza con la recogida en los determinados campos de cultivo para después continuar con la monda, una actividad que requiere paciencia y cierta habilidad. Una vez mondado, el último paso del proceso es el tueste de los clavos.

Para los vecinos de Villafranca, estas jornadas sirven para conmemorar la tradición del azafrán y para que los más pequeños valoren la importancia de este producto tan característico en Castilla-La Mancha.

Continuamos enseñando a nuestros jóvenes en los colegios y en el instituto qué es lo que se hace con el azafrán, cómo se cultiva y se saca este producto. Es por ello que en todos estos años hacemos actividades con ellos, visitas, rutas, proceso de monda, etcétera, para que comprueben de primera mano todo lo que abarca el azafrán, recuerda Juan José Gómez Chacón, Concejal de Agricultura y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Villafranca.

Solo en este municipio se produce el 62% de la producción de azafrán de la provincia de Toledo, unos datos que hacen que este producto destaque entre las demás regiones españolas y que personalidades del gobierno regional, como Gregorio Jaime Rodruíguez, Director General de Industrias Agro-Alimentarias y Cooperativas se muestren orgullosos por todo lo que conlleva.

En estas jornadas acudieron cocineros y profesionales de la cocina castellano-manchega e intercambiaron opiniones y consejos sobre los diversos usos del azafrán en la cocina, ya que aporta aroma y color a comidas y bebidas. Con una pequeña cantidad que utilicemos es suficiente para degustar en cualquier plato, por ejemplo, en un arroz, siempre y cuando sepamos bien cómo procesarlo.

Lo primero que hay que echar en la sartén es el arroz, darle un poco de calor, quitarle un poco de humedad y luego echarle el azafrán infusionado. Un litro de agua por un gramo de azafrán. Luego, tienes esa infusión que se puede utilizar para añadirla a unas patatas, a unas judías, gachas, gazpachos, a una perdiz o a lo que tú quieras, detalla Adolfo Muñoz Martín, gerente del Restaurante Adolfo, en Toledo.

Con estas jornadas azafraneras, Villafranca de los Caballeros quiere reivindicar que, en el mundo del cultivo del azafrán, han tenido y seguirán teniendo presencia en la producción, elaboración y venta de este producto tan característico en Castilla-La Mancha y en el mundo entero.