Herencia celebra el Jueves Santo con una renovada Procesión de Pasión
Con la mirada puesta en el cielo y los corazones llenos de incertidumbre, Herencia ha celebrado una renovada Procesión de Pasión este Jueves Santo.
Con las calles abarrotadas de fieles y devotos, la localidad vive la tradición e innovación en una Semana Santa que ha modificado recorridos y horarios para ajustarse a la cronología de la pasión de Cristo.
Una pasión que da comienzo con el paso del Prendimiento de Jesús, que ha partido desde la ermita del Cristo de la Misericordia para iniciar su marcha portada a hombros de sus anderos.
Por fin esas largas y emocionantes noches de ensayos de cuadrillas, de exaltaciones y pregones, de Vía Crucis y rezos, han culminado en un emotivo cortejo procesional, en el que el cariño a las hermandades herencianas, se ha elevado hasta el cielo para unirse con Nuestro Padre Jesús.
Desde la ermita de La Labradora salía la estación de penitencia de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli, sembrando el regocijo y la paz interior entre la multitud de devotos que se congregaron en las calles herencianas.
El paso del Santísimo Cristo de la Columa y María Santísima de La Soledad partieron desde la ermita de San Bartolomé llenando de pasión los corazones de los asistentes.
Llega el momento entonces del encuentro de las tres imágenes en el caño de la Iglesia Parroquial evocando toda una fe acumulada e indescriptible. Un instante en el que Herencia se eleva hasta el cielo de la mano de sus fieles.
Unidos por una fe inquebrantable, las tres estaciones y sus penitentes se unen respetando el orden cronológico de la Pasión de Cristo, para incorporarse a la carrera oficial que les llevará de vuelta a la Iglesia del pueblo.
Túnicas y capirotes engalanados con tradicionales escapularios, regresan a sus ermitas elevándose gracias a la fe popular que se vive en las calles de Herencia.
Un tiempo lleno de matices y sensaciones que invita a disfrutar con los cinco sentidos de una Semana Santa herenciana que se vive con auténtica pasión.
