El turismo daimieleño apoya el trasvase a Las Tablas para frenar el “desastre” perceptible ya en sus negocios

La asociación turística local, que representa a 33 empresas, ha trasladado que en el último año han perdido un 40% de clientes provenientes del parque nacional. En un comunicado leído este jueves en el molino de Molemocho, han reclamado que el agua llegue de forma “inminente” para evitar la “pérdida de empleos o el cierre de empresas”

El sector turístico daimieleño ha alzado su voz este jueves para apoyar el trasvase a Las Tablas. Desde la asociación turística local, que engloba a 33 establecimientos entre hoteles, restaurantes, bares, servicios de guías, agencias de viajes, tiendas de productos típicos o empresas de transportes, se ha urgido a dar el visto bueno al trasvase solicitado a la Comisión de Explotación del Acueducto Tajo-Segura para asegurar la “correcta conservación” del parque nacional y para evitar “el desastre turístico” que supone para este sector que este espacio natural esté seco, algo que ya “se está notando en estos negocios”.

En un comunicado leído en el molino de Molemocho por Jesús María Pozuelo, presidente de la asociación turística, se ha trasladado que es de “imperiosa necesidad” que el agua llegue de forma “inminente” a Las Tablas, el principal foco de clientes de sus negocios. Según los datos ofrecidos por la asociación, los visitantes al parque nacional suponen un 70% de la facturación entre los alojamientos, un 30% entre los restaurantes y de un 100% entre las empresas de guías.

El descenso paulatino de la superficie encharcada en Las Tablas durante este 2019 ya se ha dejado sentir en el sector y la caída de clientes provenientes del parque con respecto al año pasado es “de un 40%”. Una cifra que tildan de “muy preocupante” y que no solo afecta a nivel local sino a la comarca y a la provincia.

Los representantes del turismo daimieleño reclaman que se cumplan con las medidas que recoge el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) para enfrentar la situación de emergencia que provoca que apenas esté encharcada el 5% de la superficie que puede estarlo. De no producirse el trasvase, estos negocios se verían abocados a pérdidas de empleos o incluso al cierre al no poder hacer frente a un descenso tan grave de clientes.

Desde la asociación también entienden que esta derivación desde el Tajo-Segura es una “medida de emergencia” mientras no se solucione la sobreexplotación del acuífero.

Apoyan el trasvase, solicitan también a las administraciones responsables que den un paso más y se dote del presupuesto necesario para cumplir con el mandato de recuperar la funcionalidad hidrológica natural del Alto Guadiana que también recoge el PRUG.

Asimismo, creen posible el equilibrio entre el agua que genera riqueza ambiental y la que se necesita para los sectores económicos más relacionados, como el turístico o el agrario.