El Cerro de los Molinos de Alcázar de San Juan se convierte en un auténtico Belén Viviente

Con la participación de más de un centenar de personas, el cerro de los molinos de Alcázar de San Juan se ha convertido en un auténtico Belén Viviente, en el que se han recreado los diferentes trabajos que se llevaban a cabo hace más de 2000 años.

Artesanas trabajando el esparto, herrerías, carpinterías y panaderías, han sacado sus labores y herramientas a la calle, compartiendo espacio con lavanderas, agricultores y ganaderos ante la gran cantidad de vecinos que este domingo han acudido hasta un paraje idílico como el cerro de San Antón.

Todo el pueblo se ha implicado en este Belén Viviente que le da a Alcázar de San Juan un toque especial en la celebración navideña. Además hoy el día acompaña ya que hace un día magnífico para venir al cerro y ver esta maravilla en la que todo está perfectamente recreado, es como irse 2000 años atrás y ver cómo era la vida de aquel momento. Rosa Melchor, alcaldesa de Alcázar de San Juan.

Niños y mayores han visitado todos los escenarios, en los que se podían depositar los donativos que serán destinados íntegramente a Cáritas Interparroquial.

Amenizados con los villancicos cantados por el coro que presidía el paisaje, la ambientación en esta tercera edición, ha recreado nuevas escenografías como las que ha albergado la cueva del polvorín alcazareño.

Trabajan hermandades, cofradías y alguna que otra empresa. Sobre todo queremos destinar los fondos a Cáritas Interparroquial. Es verdad que en Navidad todos queremos ser solidarios pero sabemos que Cáritas necesita todo el año, y con este dinero podemos ayudar para unos cuantos meses. Gema María Espinosa, coordinadora Interparroquial de Jóvenes.

Tocando con instrumentos como tablas de lavar o conchas marinas, otro coro de la localidad daba la bienvenida a la cueva, dando paso a la recreación de la anunciación del ángel Gabriel a San José mientras dormía, el tradicional nacimiento o la llegada de los Reyes Magos.

Un viaje al pasado más entrañable que ha contado con una gran acogida por parte de los vecinos de Alcázar de San Juan, que por un día, han podido disfrutar de una época en la que se ha rememorado la vida de nuestros antepasados hace más de 2000 años.