El Encuentro entre el Señor Resucitado y Nuestra Señora de la Soledad pone fin a la Semana Santa alcazareña

La Hermandad del Santo Sepulcro y Damas de Nuestra Señora de la Soledad han sacado esta mañana sus dos pasos a las calles en un día soleado en el que han estado acompañados de las marchas de la Banda Cristo de la Elevación de la vecina localidad de Campo de Criptana, y la Asociación Banda de Música de Alcázar

Sociedad 9 de abril de 2023

El primer paso en salir ha sido la imagen de Jesús Resucitado bajo los acordes de las cornetas y tambores de la Banda Cristo de la Elevación, mientras que la Virgen de la Soledad lo hacía desde el patio de la Iglesia de Santa María La Mayor.

Las campanillas tocadas por las más pequeñas de la Cofradía del Santo Entierro marcaban el Encuentro entre la Virgen de la Soledad y Jesús Resucitado mientras el público se deshacía en aplausos hacia los costaleros y costaleras que han puesto toda su pasión en la marcha.

Unas campanas que resuenan en señal de gloria y alegría por la resurrección de Jesús. Es en ese momento cuando los nazarenos se descubren el rostro quitándose el capuz e iniciando el recorrido con la alegría en sus caras.

La imagen de Cristo Resucitado es obra del escultor sevillano Augusto Morilla del año 2007 y se porta por 30 costaleros en un paso de madera tallado por el también sevillano Pedro Benítez. Hay documentación del siglo XVlll que ya habla de la procesión del Resucitado en Alcázar.

Uno de los puntos álgidos del desfile procesional es el paso por el Convento de las Hermanas de la Cruz donde las imágenes se giran para el deleite de las Mayores y donde las monjas de sor Ángela ofrecen sus cánticos a Jesús y a la Virgen.

Una parada obligatoria tiene lugar ante el Cristo de Villajos donde acompañado la agrupación musical Cristo de la Elevación de Campo de Criptana marcha tras el paso de Cristo Resucitado.

Tras él la Asociación Banda de Música de Alcázar de San Juan camina tras Nuestra Señora de La Soledad mientras ésta se acerca a la pequeña capilla para rendir también homenaje.

Nuestra Señora de la Soledad es obra también de Augusto Morilla y data del año 1993. Portada por 30 costaleros procesiona con palio de terciopelo granate, con orfebrería de plata y respiraderos del s. XIX.