Vendimia mecanizada, la apuesta de ‘Vinícola del Carmen’ para conseguir el equilibrio entre rentabilidad, sostenibilidad y calidad de los vinos

La gestión del viñedo ha ido evolucionando para adaptarse a los tiempos, la comodidad del agricultor y las exigencias del mercado. La vendimia mecanizada es un claro ejemplo de la aplicación de la tecnología a las labores agrarias, ahorrando costes y tiempo en la recolección, sin perder de vista la sostenibilidad. La Cooperativa ‘Vinícola del Carmen’ de Campo de Criptana apuesta por este método que permite, además, coger la uva en su momento óptimo de maduración para mejorar la calidad de los vinos

El Campo 5 de octubre de 2021

La vendimia mecanizada es una herramienta más con la que cuenta el agricultor para encontrar el equilibrio entre rentabilidad y sostenibilidad.

Las máquinas que se utilizan en la actualidad tienen en cuenta estos dos aspectos y permiten realizar la vendimia en menos tiempo, a un coste menor y sin dañar las plantas.

“Está claro que la calidad de los vinos depende de una buena gestión del viñedo, en todos los aspectos. Desde el momento de la plantación, el riego, la fertilización y las labores propias de la tierra, entre ellas la recolección”, explica la presidenta de la Cooperativa ‘Vinícola del Carmen’, Julia Mercedes Leal.

“En los últimos años, la tecnología ha evolucionado mucho y las máquinas que se utilizan para vendimiar no restan calidad a la uva. Además, permiten recogerla en su momento óptimo de maduración, lo que facilita mucho elaborar vinos de calidad y que se adaptan a las exigencias del mercado”.

En el caso de la variedad Airén -con la que se elaboran la mayor parte de los vinos blancos en La Mancha- la vendimia mecanizada permite conseguir embotellados jóvenes más frescos, con más aromas y más elaborados, como demandan actualmente los consumidores. Como el Airén D´Gigantes o el Cardenio Airén de ‘Vinícola del Carmen’.

También se está dando cada vez más importancia al manejo ecológico de las plantaciones y a la sostenibilidad, un aspecto que tampoco está reñido con la vendimia mecanizada.

“Hay agricultores jóvenes que están apostando por invertir en este tipo de maquinaria, para realizar su vendimia y la de otros productores. Esto es un claro ejemplo de la evolución en la gestión del viñedo que, a su vez, también permite la sostenibilidad en el tiempo de las plantaciones. El objetivo es encontrar el equilibrio entre rentabilidad y sostenibilidad”, apunta Leal.

Un ejemplo reciente de las ventajas de la vendimia mecanizada lo encontramos en las últimas tormentas, que han devastado gran parte del viñedo de la zona.

“Este tipo de vendimia ha permitido recoger más rápido la uva que quedaba en algunas plantaciones que sufrieron las consecuencias de la climatología, evitando que se estropeara y que el agricultor perdiera más kilos de producción”.

En definitiva, la vendimia mecanizada es una apuesta por el futuro del viñedo, por la comodidad de los agricultores, la sostenibilidad y la elaboración de vinos de calidad que demanda el mercado.