UGT Castilla-La Mancha reclama reforzar las rentas de los más vulnerables

El Índice de Precios al Consumo del mes de marzo subió un 1,2% respecto al mes anterior en Castilla-La Mancha, un 1,6% respecto a marzo de 2020. Donde más aumentaron los precios fue en vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, con una subida del 4,4% en términos mensuales y del 5,8% en términos interaunales. Motivo por el que UGT pide reforzar las rentas más vulnerables

Economía 14 de abril de 2021

Según los datos hechos públicos hoy miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE), donde más aumentaron los precios fue en vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, con una subida del 4,4% en términos mensuales y del 5,8% en términos interanuales. Este importante repunte se debe a las acentuadas caídas experimentadas en marzo del año pasado, cuando se aplicaron las primeras medidas restrictivas para controlar el virus.

Otro epígrafe que ha registrado un importante incremento ha sido el de vestido y calzado, con una variación mensual del 5 por 100, si bien respecto a marzo de 2020 la variación ha sido mucho más moderada, del 1%.

A nivel nacional, el IPC creció un 1% en marzo en relación al mes anterior, situándose la tasa interanual en el 1,3%.

A raíz de esta estadística aportada por el INE, la Unión General de Trabajadores de Castilla-La Mancha pide reforzar las rentas de los colectivos más vulnerables, máxime cuando productos tan básicos como el agua o la electricidad experimentan estas variaciones mensuales, lo cual repercute muy negativamente en términos de desigualdad, acentuándose aún más en un contexto desfavorable como el actual.

Si bien las medidas que se están aplicando muestran un giro de guión positivo respecto a las recetas austericidas del pasado, el sindicato apuesta por seguir insistiendo en impulsar estímulos fiscales bien dirigidos y reforzar la política de rentas. Para ello –añade- resulta esencial incrementar el Salario Mínimo Interprofesional en 2021 y asegurar que los convenios colectivos garanticen un nivel mínimo de al menos 1.000 euros al mes, tal y como se comprometieron las organizaciones empresariales en el cuarto Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (IV AENC), cuya vigencia finalizó a finales de 2020.

“También resulta absolutamente imprescindible mejorar la prestación del Ingreso Mínimo Vital, pues todavía hay medio millón de personas con derecho a ella que quedan excluidas”. En este sentido, desde UGT se ha iniciado una ronda de reuniones con diferentes grupos parlamentarios del Congreso a fin de que estos recojan sus enmiendas para mejorar y enriquecer la regulación actual.

En definitiva, en un horizonte económico y social en el que sigue predominando una marcada incertidumbre, UGT defiende que garantizar las necesidades básicas de aquellos y aquellas que peor lo están pasando debe seguir siendo una máxima, evitando que los efectos más perniciosos de la pandemia puedan volverse estructurales.