El Tribunal de Cuentas certifica la buena gestión económica del PP en Castilla-La Mancha entre 2013 y 2015

El portavoz de Economía y Presupuestos del Grupo Popular en las Cortes de Castilla-La Mancha, José Manuel Tortosa, demostró hoy que el Tribunal de Cuentas certificó en sus informes sobre las cuentas de los años 2013, 2014 y 2015 la buena gestión económico financiera del Partido Popular.

Tortosa, en su intervención en las Cortes de Castilla-La Mancha que hoy celebraba Pleno, citó frases textuales extraídas de los informes del máximo órgano encargado de la fiscalización del sector público y el enjuiciamiento de la responsabilidad contable -según determina la Constitución- en las que se demostraba el buen hacer del Gobierno presidido por Cospedal entre mayo de 2011 y mayo de 2015.

El Tribunal de Cuentas dice que las cuentas de los años 2013, 2014 y 2015 se han rendido respetando las normas que son de aplicación respecto a plazo, estructura y contenido, lo que confirma el cumplimiento de la legalidad y de la normativa contable con carácter general, haciendo, lógicamente algunas salvedades como se hace siempre en todo los informes”.

Así, Tortosa ha recordado que cuando el PP se puso al frente del Gobierno de Castilla-La Mancha en el año 2011, se encontró con unas cuentas públicas en auténtica quiebra, una economía en recesión, una deuda desmesurada y subvenciones sin consignación presupuestaria. Y ante esta situación tuvo que poner en marcha medidas presupuestarias de rigor, limitación del sector público, optimización de gastos y reestructuración de la deuda, medidas que conformaban lo que se denominó Plan Económico Financiero (PEF) y que se ejecutaron al 96,06%, según indica el propio Tribunal en su informe de 2013 (página 58).

El Gobierno del PP cumplió con el objetivo de déficit

Así mismo, este informe, en las páginas 55 y 56, confirma que el Gobierno del PP consiguió bajar al 1,29% del déficit (por debajo del 1,30 ordenado), a pesar de que la Junta tuvo que hacer frente a la devolución de 212 millones de euros a causa de las dos sentencias del Tribunal Constitucional que declararon ilegal el Impuesto de Actividades que Inciden en el Medio Ambiente (Idaima) que había instaurado el PSOE.

También, la Junta tuvo que hacerse cargo del pago de 81 millones de euros de IVA de la empresa pública Sociedad de Carreteras de Castilla-La Mancha, la cual no pagó dicho impuesto en época del PSOE y fue reclamado por Hacienda. 

El diputado popular ha recordado que, gracias a la buena gestión económica del PP en la pasada legislatura, también se logró cumplir con el objetivo de déficit en los años 2014 y 2015, recuperando la credibilidad de las cuentas públicas de Castilla-La Mancha y dándose los primeros pasos para luchar contra la morosidad.

Además de esto, el anterior Gobierno del PP introdujo mecanismos de facturación por exigencia legal para que no ocurriera lo mismo que con los gobiernos socialistas que “escondían las facturas en los cajones y debían miles de millones de euros a empresas y proveedores”, y así lo destaca el Informe del Tribunal de Cuentas del 2013 en su página 11, hablando de un «refuerzo del principio de trasparencia…», y del 2014 en la página 17.

Respecto al año 2014, el Gobierno del PP también cumplió con el objetivo de déficit, aunque la administración regional tuvo que transformar la deuda comercial en deuda financiera y hacer frente al pago de los intereses, según se explica en las páginas 29 y 56 del informe de fiscalización.

El portavoz del PP en Economía también ha incidido en la deuda que, a pesar de que el PSOE mienta una y otra vez diciendo que creció inexplicablemente en esos años, los informes del Tribunal confirman que, del total de la deuda acumulada de Castilla-La Mancha, al PP sólo le es imputable la de financiar los déficits autorizados. «El resto, hasta los 14.313 millones actuales es deuda socialista».

Page vuelve a las andadas

En su turno de réplica, Tortosa ha denunciado que «la cabra tira al monte y PSOE y Podemos han vuelto a las andadas: falta de rigor en la presupuestación, incumplimiento sistemático de los objetivos del déficit, en los años 15, 16 y 17, y una nefasta gestión económica, que sitúa actualmente a Castilla-La Mancha como la segunda región más endeudada, deuda socialista, como se refleja en los informes de fiscalización, con una deuda que supera los 7.000 euros por castellano manchego, con un incremento de la misma en lo que va de legislatura de más de 2.100 millones de euros.