La cultura, sociedad, arquitectura y el comercio de Alcázar visto como a través de la historia en la ruta ‘Un paseo por el tiempo’. “Hoy lo que hacemos es una mirada retrospectiva al Alcázar que se encontraba la gente hace algún tiempo al bajar de la estación. Se encontraban con un bulevar precioso, único en lo que era la comarca y luego se encontraban una calle comercial que hoy en día se mantiene. Una calle llena de vida, de oportunidades, llena de experiencias por vivir”, ha señalado Rosa Idalia Cruz, concejala de Turismo.

Ocho integrantes del Plan de Empleo de Promoción Turística han sido los encargados de evocar la historia de los comercios, lugares y personajes más emblemáticos del eje comercial alcazareño a través de un entretenido paseo por la calle Emilio Castelar.

Purificación Muñoz, trabajadora del Plan de Empleo en Promoción Turística, ha realizado el primer tramo del paseo de la estación, destacando que se trata de una experiencia “muy bonita porque es verdad que el paseo de la estación lo conocemos todo el mundo, pero hay cosas que no se saben como el café de señoritas, que yo que he trabajado muchos años en la Castelar, no lo había oído nunca”.

Pequeños hitos de la biografía alcazareña que han dado a conocer el origen de sus calles y sus vecinos a través de anécdotas y curiosidades, como el porqué del cambio de denominación de los tres tramos del paseo: Cabo Noval, Huertas y San Andrés.

Segunda parada parada de la ruta para José Luis Torremocha, promotor turístico, ha desvelado a los participantes la historia del nombre de la calle más emblemática de Alcázar,”se llama así a raíz del famoso orador e historiador que tras su fallecimiento, decidieron trasladar el cadáver y su féretro de camino a Andalucía. Como pararon e hicieron el trasbordo aquí en Alcázar, las autoridades vieron que era una persona muy famosa y decidieron cambiar el nombre de estos tres tramos que existían anteriormente poniéndole a la calle Emilio Castelar”.

Entre las paradas de la ruta, el Casino de Alcázar, sede de tertulias y diálogos desde el siglo XIX entre sus vecinos más ilustres. Raquel Ramos, promotora turística, ha dado cuenta de la historia de Primitivo García Baquero, “uno de los bodegueros más conocidos en la ciudad de Alcázar de San Juan” cuya vivienda aún se conserva frente al edificio del Casino y que “mantuvo prácticamente la arquitectura original. También nos cuentan que fue la primera persona que dispuso de vehículo matriculado en la zona y eso nos hace saber qué tipo de persona era”.

El Cristo de Villajos ha sido uno de los aspectos culturales e históricos que más impacto han causado entre los participantes en este paseo por el tiempo.

Ana Cristina Olivares, promotora turística, ha recreado la leyenda que hay del Cristo y de los locales que había en esa zona antiguamente, zona de la que ha resaltado que “fue un cruce de caminos en el que acababa el pueblo y que con la llegada del ferrocarril, cómo evolucionó y cómo llegó a ser un sitio en el que había un montón de bares y cómo fue creciendo todo alrededor hacia la estación”.

Rocío Serrano, una de las participantes de la ruta, se ha mostrado muy satisfecha con la información aportada del Casino ya que como ha apuntado “no había tenido ocasión de pasar y la verdad es que es un edificio muy emblemático de Alcázar y que todos los alcazareños deberían visitar”. Otro de los aspectos que le han llamado la atención ha sido la historia del Cristo de Villajos porque “no conocía la historia de que era el final del pueblo, era el cruce de caminos y ya no había más pueblo hacia abajo. Me ha llamado mucho la atención, y la historia que han contado de cómo lo tallaron, cómo la persona que lo talló no lo había terminado y el cura pasó y al final estaba terminado”. Especialmente curioso, ha subrayado, “lo de que el Cristo no se movía con los alcazareños y con los de Campo de Criptana se movía, quería ser criptanenense”.

Mayores y pequeños han realizado esta actividad, “nuestras pequeñas también vienen y se lo están pasando bien porque son cosas interesantes y que pasamos todos los días por la Castelar, y no nos damos cuenta de lo que hay”, ha reconocido Serrano.

Una experiencia turística pionera en la localidad que sin duda ha marcado a aquellos que la han realizado.

La verdad es que como maestro, me enriquece todo este tipo de conocimientos acerca de lo que es nuestro pueblo. Este tipo de experiencias y conocimiento de la calle Emilio Castelar me permite luego enseñarlo en un aula educativa” + “Yo no sabía toda la historia que envolvía a la estación y la fonda, y gracias a lo que están explicando desde la oficina de turismo, he podido conocer cosas de la estación”, ha manfiestado Javier Campo, otro de los participantes de la ruta.

Lugares emblemáticos con más de un siglo de historia que aún conservan sus fachadas e interiores intactos.

Ana Isabel Sánchez, ha relatado la historia de la farmacia de Nieto. que fue “la primera farmacia que hubo en la provincia. Se inauguró el 11 de marzo de 1895 a las 18:30 y nos comentaron que estaba lloviendo. Comentarles que la última anécdota un poco triste que podemos contar de esta farmacia es que en la ciudad de México con los terremotos que ha habido, ha muerto el hijo del último licenciado que tuvo la farmacia, que es Leopoldo Nieto. Es un médico y un gran investigador en la enfermedad del SIDA. Aunque no nació en Alcázar, nació y se educó en Madrid, si tiene fuertes arraigos con las familias de Alcázar de San Juan”.

Cómo no destacar uno de los comercios más antiguos de Alcázar que aún continúa con sus puertas abiertas. “La verdad es que entras y los que somos de aquí, te recuerda a tu niñez. Estamos hablando de un comercio que lleva en pie desde 1900, la fachada la restauraron en 1928 pero todo está intacto”, ha indicado.

Una treintena de personas han disfrutado y aprendido gracias al trabajo de investigación realizado por estos promotores turísticos que han puesto en valor aspectos culturales y sociales desconocidos por muchos hasta el momento.

 

 


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