Rozalén inunda de magia y pasión el Auditorio Municipal de Campo de Criptana con un concierto en el que ha derrochado naturalidad y sencillez

Magia y pasión, son algunos de los sentimientos que este domingo han inundado el Auditorio Municipal de Campo de Criptana en el concierto ofrecido por la manchega Rozalén, una de las artistas más queridas de España, que con tan solo tres discos a sus espaldas, se ha convertido en todo un referente del arte por su compromiso social y cultural.

Cantante, guitarrista, y compositora, su naturalidad y sencillez a la hora de transmitir sentimientos, le han canjeado el favor del público en todo el país, que adora su música y sus conciertos.

Para mí es un orgullo tocar siempre en mi tierra, me siento cuidada que eso cuando a una le pasa en casa, le da el triple de gusto y nos vamos a dejar la piel como hacemos siempre, intentamos cantar como si fuera la primera y la última vez porque así creo que se tienen que hacer las cosas. Rozalén, artista.

Disfrutando de la gran acogida del público criptanense, el concierto se ha inundado de la plena autenticidad de la artista albaceteña, que habla sin tapujos de experiencias personales y críticas sociales siempre desde el lado más luminoso y positivo.

Acompañada a lo largo de toda la gira por Beatriz Romero, intérprete de la lengua de signos, Rozalén convierte cada concierto en una experiencia única que se dirige a todo el mundo sin exclusiones.

Beatriz y yo nos conocimos en Bolivia con Jóvenes cooperantes de Castilla-La Mancha. Ella es de Castellón pero llevaba ya muchos años en Albacete, y a veces derribar una barrera es mucho más fácil de lo que pensamos. Todo el mundo sabe que puede venir a nuestros conciertos porque son conciertos inclusivos, accesibles y encima es algo que enriquece el espectáculo porque la lengua de signos de Bea me parece poesía corporal. Rozalén, artista.

Conocida como una de las principales voces de la canción de autor en España, la artista ha cautivado al público con un espectáculo que sigue derribando fronteras, convirtiéndose además gracias a la música, en una activista social que defiende los derechos de las minorías y las comunidades más desfavorecidas.

Con más de 120 conciertos a sus espaldas recorriendo el territorio español y gran parte de Latinoamérica, Rozalén ha puesto el cierre al ciclo musical de la Feria y Fiestas de Campo de Criptana, haciendo de la localidad, uno de los mejores escenarios para cualquier artista.