La caza con hurones, una práctica efectiva para controlar la población de conejos en espacios protegidos como la Laguna de la Sal de Villafranca de los Caballeros

La caza con hurones es uno de los métodos que está llevando a cabo la Consejería de Desarrollo Sostenible para el control de la población de conejos en espacios protegidos, como la Laguna de la Sal de Villafranca de los Caballeros. Un método sostenible, ya que los animales son capturados vivos y sirven después como alimento de las especies protegidas que se encuentran en los Centros de Recuperación de Fauna Silvestre como el CERI de Marchamalo

El Campo 24 de marzo de 2023

Ángel Aurelio Martínez es el Jefe de Servicio de Medio Natural en la provincia de Toledo y explica que la Consejería de Desarrollo Sostenible realiza periódicamente este tipo de control en las reservas naturales de la Mancha Húmeda. Además de la caza con hurón, la población de conejos se controla a través del cerramiento de los complejos lagunares, para evitar daños en los cultivos colindantes.

El problema no es que haya superpoblación de conejos, es la escasez de lluvias que retrasa las siembras y hace que estos animales no encuentren con facilidad alimento en rastrojos y barbechos, por lo que recorren más espacio para encontrarlo y dañan los cultivos.

La caza con hurón se utiliza en las reservas naturales porque son espacios en los que no se puede cazar con escopeta, aunque esta práctica esté permitida todo el año fuera de los espacios protegidos.

José Millán Romero, encargado del control de la superpoblación de conejos, explica en qué consiste esta técnica de captura. Tras detectarse las madrigueras, se limita con una red un perímetro de unos 100 o 150 metros; después se tapan los agujeros con pequeñas redes denominadas capillos o trasmallos por debajo de los cuales se introducen los hurones en las madrigueras. El hurón es un depredador natural de los conejos, por lo que hace que éstos salgan corriendo de la madriguera y se queden atrapados en las redes.

“Este método se utiliza en épocas del año en las que los conejos no están fuera de las madrigueras, principalmente cuando están criando. Si no se hace con hurones sería mucho más complicado controlar la población que, por la falta de lluvias, ahora es muy necesario para evitar que causen más daños a viñas, siembras, olivares y almendros”, comenta Romero.

Un método que como asegura el agente medioambiental en la zona de Villafranca de los Caballeros, Alejandro Gallego, “es efectivo siendo constantes y realizando las capturas de forma frecuente”.

Sólo en la provincia de Toledo se capturaron por este método 700.000 conejos el pasado año.