La quema de la sardina, a puerta cerrada, pone fin en Alcázar de San Juan al Carnaval más atípico de la historia

El Carnaval de Alcázar de San Juan nunca ha dejado de celebrarse desde sus orígenes aunque, en 2020, en contexto de pandemia, su celebración ha sido atípica

Sociedad 28 de diciembre de 2020

La amalgama de máscaras y decoración navideña que inundaba las calles de la ciudad, la diferencia del Carnaval alcazareño, se ha trasladado este año a las redes. 1.500 vecinos y vecinas de Alcázar han participado en el Carnavalcázar virtual que ha culminado con la quema de Doña Sardina. Eso sí, a puerta cerrada y con todas las medidas de seguridad.

La alcaldesa alcazareña, Rosa Melchor, fue la encargada, como todos los años, de encender el fuego que consumió a Doña Sardina en la Plaza de Toros, a puerta cerrada, el último día del Carnavalcázar. Una hoguera sin duelo y sin el amplio cortejo de penitentes que la acompaña todos los años, pero un símbolo igual del final del Carnaval alcazareño.

“Esperamos que al igual que quemamos la sardina, quememos con ella todo lo malo del 2020 e iniciemos 2021 con esperanza y con soluciones para la situación sanitaria que se ha llevado a muchos de nuestros vecinos y vecinas”, deseó la primera edil, quien agradeció también la participación en este año atípico de 1.500 vecinos y vecinas de Alcázar. “Agradecemos el esfuerzo, la ilusión y la creatividad de vecinas y vecinos que, desde las aulas en los colegios, y en pequeños grupos de familiares y amigos próximos han participado este año en el Carnaval”.

También te puede interesar: