Descubre el proceso de tratamiento de residuos de la Mancomunidad de Servicios Comsermancha, pionera desde 1975 dando asistencia a 21 municipios de Ciudad Real, Toledo y Cuenca

Fue la primera mancomunidad que se creó hace ya 45 años enfocada a prestar el servicio de recogida y tratamiento de la basura a estos municipios. Unos años en los que como señala el presidente de Comsermancha, Pedro Ángel Jiménez, ha sido pionera en esta tarea, “fuimos los primeros en poner en marcha una planta de tratamiento cuando incluso territorios grandes del panorama nacional no disponían de este servicio”

Sociedad 18 de julio de 2020

La Mancomunidad de Servicios Comsermancha da servicio a 21 municipios de tres provincias de Castilla-La Mancha, Ciudad Real, Cuenca y Toledo: Alcázar de San Juan, Arenales de San Gregorio, Arenas de San Juan, Argamasilla de Alba, Campo de Criptana, Herencia, Las Labores, Pedro Muñoz, Puerto Lápice, Socuéllamos, Tomelloso y Villarta de San Juan (provincia de Ciudad Real), Mota del Cuervo y Santa María de los Llanos (provincia de Cuenca) y Miguel Esteban, Puebla de Almoradiel, Quero, Quintanar de la Orden, El Toboso, Villacañas y Villafranca de los Caballeros (provincia de Toledo). Además forman parte de Comsermancha también se ofrece el servicio a la EATIM Cinco Casas y la pedanía Alameda de Cervera, perteneciente a Alcázar de San Juan.

Colaboración imprescindible de los Ayuntamientos

Se trata de una institución con sede en Alcázar de San Juan, y que ejerce esta labor desde 1975 con la colaboración de todos sus vecinos, trabajando para la conservación y mejora de la comarca, ofreciendo su servicio a ayuntamientos y ciudadanos, y aplicando criterios de crecimiento sostenible, para mejorar la calidad de vida de sus 165.000 habitantes y contribuir a la dinamización de sus pueblos.

A los servicios básicos de recogida y tratamiento de residuos que presta Comsermancha, se suman la recogida selectiva, acondicionamiento de caminos, puntos limpios, OMIC en algunos pueblos que no tienen servicio propio, transformación de residuos, producción de energía renovable, recogida de animales y educación medioambiental.

Concienciación social y colaboración ciudadana

Tras incorporar la recogida selectiva de materia orgánica, el conocido como contenedor marrón que se comenzará a implantar a finales de este año, se pretende potenciar la concienciación social en materia de reciclaje y reutilización de los desechos a través de la puesta en marcha de campañas educativas en Centros escolares de Primaria y Secundaria, en mercadillos y en los medios de comunicación con el objetivo de transmitir la importancia de separar los residuos en los hogares y depositarlos correctamente en los contenedores adaptados para ello.

“Se trata de separar los diferentes residuos para darles una segunda o tercera vida, si nosotros hacemos bien ese trabajo en nuestras casas y lo depositamos bien en los diferentes contenedores, estamos colaborando con el Medio Ambiente y generando que ese residuo se pueda reutilizar”, destaca Jiménez, que subraya la importancia de la colaboración ciudadana en este aspecto.

Una colaboración que ha supuesto un incremento del 20% en la recogida selectiva con respecto al año 2019. Con el objetivo de inculcar el reciclaje y la importancia del Medio Ambiente desde las edades más tempranas, Comsermancha apuesta por integrar la economía circular en la nueva ley de Educación que se está planteando en el Congreso de los Diputados actualmente.

Igualmente, desde la Mancomunidad Comsermancha se está planteando llevar a cabo un sistema de bonificaciones o compensación para todos aquellos vecinos que “dedican una parte de su tiempo a separar los materiales” y por el que sean gratificados por su labor.

4.500 contenedores para la recogida diaria de basura que supone un recorrido de 2.500 km al día

Actualmente existen 13 rutas de recogida diaria de fracción resto, dos rutas diarias de lavado y otras dos rutas de lavado intensivo de contenedores, a las que se suma otra más para los depósitos soterrados, seis para la recogida del contenedor amarillo (latas y envases de plástico) y del azul destinado a papel y cartón, y otras tres para el vidrio. Un recorrido que se estima en unos 2.500 km al día.

En cuanto al tratamiento de los residuos, la planta recibe unas 200 toneladas al día, que al año suponen unas 72.000 toneladas, de las que 65.000 proceden de los municipios de la Mancomunidad. “En fracción de vidrio, el año pasado entraron 1.500 toneladas, de plástico y envases unas 2.000 toneladas, y de papel y cartón unas 2.500 toneladas.

A este servicio se une la recogida de residuos especiales que se lleva a cabo mediante la red de puntos limpios ubicados en la Mancomunidad, uno por cada municipio que hacen un total de 21, en los que se depositan los residuos voluminosos como muebles, pilas o residuos potencialmente peligrosos como pinturas y electrodomésticos, así como restos de pequeñas obras.

Dicha gestión se pone en marcha a través de un Patronato de un organismo autónomo de la Mancomunidad que dispone de un Centro Especial de Empleo incorporando al mercado laboral a un total de 27 personas con capacidades diferentes. “En este patronato tenemos una recogida media de 4.000 toneladas”, apunta Antonio Martínez, Director del área de Servicios de Comsermancha.

Gestión de residuos hospitalarios o clínicos tras el tratamiento de la COVID-19

En cuanto a la gestión de residuos hospitalarios, durante la pandemia se han tomado medidas preventivas para el personal, tanto en la recogida como en la planta de tratamiento alargando los periodos de entrada y salida de camiones y ajustando dicha planta al modo automatizado de selección, “no ha habido tratamiento o procesos manuales, todo se ha realizado de manera automática”, subraya Martínez.

En los hogares con personas afectadas por la COVID-19, el Ministerio de Sanidad implantó un sistema de tres envases, tal y como aclara el Director del área de Servicios de Comsermancha, “una primera bolsa con los residuos del posible afectado, incorporando a una segunda en la que se depositaban los guantes y mascarillas, que era integrada en una tercera bolsa”. Este único envase se debía depositar en el contenedor habitual, y su tratamiento se ha llevado a cabo manteniendo un plazo de 48 horas tras la entrada del residuo.

En lo referente a la producción de residuos durante la pandemia, en la planta se han detectado dos hechos, el primero de ellos, una disminución de aproximadamente el 5% en la fracción resto en el cómputo mensual con respecto al periodo anterior, “se ha reducido en torno a 500 toneladas en estos dos meses y medio”, y el vidrio también ha tenido un descenso en torno al 2%. El hecho más significativo, como destaca Martínez, “hemos confirmado que ha habido un incremento del 17% y 20% en este periodo tanto en el envase de papel como en los plásticos”.

Proceso de recogida y tratamiento de residuos

Tras la entrada de los camiones de recogida de residuos en la planta, éstos son pesados para conocer el flujo de basura de cada uno de los municipios, depositando los residuos en los fosos de recepción antes de pasarlos a la planta de triaje y selección. “Es una planta automática con dos líneas, una de ellas para la fracción resto y otra exclusiva para la fracción de envases. Cuando trabaja una línea, no trabaja la otra, de forma que no es posible mezclar ni contaminar un tipo de residuo con otro”, reseña Martínez.

Todos los residuos recogidos por la noche son tratados la misma mañana en horario de 7:00 a 16:00, según explica Jesús Sánchez, ingeniero de la planta de tratamiento de residuos. Dos son los fosos en los que se deposita esta basura que tienen una capacidad para 600 toneladas, una ocupación que permite la acumulación de dos o tres días en caso de avería o la falta de servicio la noche de los domingos.

Una vez que entra en la planta de selección, se apartan los voluminosos para evitar atascos o problemas en el funcionamiento normal de dicha planta , se hace un proceso de separación de la fracción orgánica que luego será bioestabilizado. Posteriormente, se selecciona de forma automática el papel, envases plásticos, y materiales férreos y no férreos, para su envío a recuperadores. La parte de rechazo es enviada al vertedero de seguridad.

Como recuerda el ingeniero, “los operarios realizan un trabajo de control de calidad, se encargan de solucionar de manera manual cualquier error que se haya podido producir en la separación automática de los materiales”.

Planta de biogas

Todo el biogas o gas metano que se produce en el vertedero controlado, se incorpora al sistema de producción de energía eléctrica aprovechándola en su totalidad. Como indica Sánchez, actualmente se genera electricidad suficiente para dar servicio a unos 600 hogares.

En la Mancomunidad se lleva a cabo la gestión integral del residuo: recogida, transporte, tratamiento, depósito final y aprovechamiento de la parte de producción de biogas de la planta. Todo este proceso supone la recuperación del 50% de la fracción resto y el 80% de los residuos selectivos. Unos porcentajes que nos sitúan en la media española y europea de recuperación y producción de residuos.

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