Premios “Pastora Marcela” y “Valentín Arteaga”, más de 40 años apostando por la poesía joven en Campo de Criptana

La cultura, en todas sus formas, es una de las principales señas de identidad de Campo de Criptana. Una identidad que, desde el Ayuntamiento, se afanan en conservar y potenciar. Esto ocurre con los premios de poesía joven “Pastora Marcela” y “Valentín Arteaga”, con 50 años de trayectoria el primero y más de 40 el segundo, y un prestigio literario que ha traspasado fronteras

Cultura 25 de abril de 2021

Coincidiendo con la Semana Cervantina por excelencia, Campo de Criptana retomó el pasado sábado, 24 de abril, la entrega de los premios de los certámenes de poesía joven “Pastora Marcela” y “Valentín Arteaga” de 2020, que quedaron pospuestos el pasado mes de agosto por culpa de la pandemia.

La madrileña Paula Sánchez Santiago y el extremeño José Manuel Martín Coronado fueron los ganadores de esta edición. Paula consiguió el premio “Pastora Marcela” con su poemario “Testimonio de ausencias” y José Manuel, con su poema “Noche Primera”, se convirtió en el ganador del certamen de poesía joven “Valentín Arteaga”.

“El secreto para que estos premios tengan tan larga trayectoria es que desde Campo de Criptana nos hemos empeñado en que no desaparezcan”, explica la concejala de Cultura, Rosana Fernández.

Un empeño de todas las corporaciones municipales y equipos de Gobierno que han pasado por la ciudad en los últimos 50 años, “a los que en 2021 rendimos homenaje con la edición de un libro de todos los premiados en el certamen Valentín Arteaga, desde 1980 a 2020”, explicó el alcalde criptanense, Santiago Lázaro, en la presentación de los premios.

Libro Homenaje a Valentín Arteaga

El libro, editado por el Ayuntamiento de Campo de Criptana y DC 39 Bambalinas, cuenta con un prólogo del poeta criptanense que da nombre al certamen, Valentín Arteaga, y con las ilustraciones de Andrés Escribano, otro artista de Campo de Criptana muy ligado a la cultura y a estos premios.

“Esta publicación es un homenaje a la cultura de Campo de Criptana y a la figura de Valentín Arteaga, el mejor exponente de la poesía manchega y embajador de excepción de nuestra tierra”, subrayó Lázaro. Palabras que refrendó la Delegada de la Junta en la provincia de Ciudad Real, Carmen Teresa Olmedo, presente también en el acto.

Valentín Arteaga, sacerdote y escritor nacido en Campo de Criptana, cuenta con una dilatada obra literaria, tanto prosa como poética; además de con prestigiosos premios en su haber como el Jorge Manrique, el de la Real Academia de Buenas Letras de Sevilla o el Gerardo Diego, entre otros. En 2013 fue nombrado hijo predilecto de su pueblo y en 2015 recibió la medalla de oro de Castilla-La Mancha.

Desde muy joven, Valentín ha estado implicado con la cultura de Campo de Criptana, especialmente con los premios de poesía joven. Primero con el “Pastora Marcela” y, más tarde, con el certamen que lleva su nombre.

“Es un orgullo para mi dar nombre a unos premios con más de 40 años de trayectoria. Unos premios que nacieron con el objetivo de acercar la poesía a los jóvenes y promocionar la afición por la escritura”, explica Arteaga.

Lo que empezó siendo una convocatoria literaria para los jóvenes de Campo de Criptana, trasciende hoy las fronteras, incluso fuera de España, gracias a internet. “Hemos recibido poemas de Cuba y otros países de Latinoamérica, incluso de otros países como Polonia y Francia. Escritos siempre en castellano, como exige el certamen”, comenta la concejala de Cultura.

El lujo y la «inutilidad» de la poesía

“La poesía es un lujo. A pesar de la inutilidad aparente de este arte, más en un mundo preocupado por lo material, la poesía tiene mucho de terapia y mucho de hondura. Es un arte necesario”.

Con estas palabras, no exentas de lírica, define Valentín Arteaga la finalidad del arte poético. Un arte que, gracias a certámenes como los de Campo de Criptana, sigue “limpio, transparente y más vivo”, especialmente entre los jóvenes.

“La poesía es el material con el que me topé para expresar lo que necesitaba, lo que servía para mí”. Son palabras de José Manuel Martín Coronado, el joven ganador de 2020 que, en su poema “Noche Primera”, revive la poesía más clásica para expresar sensaciones y sentimientos cotidianos. Recuerdos de gentes y paisajes de la España vaciada, como Atalaya, su pequeño pueblo extremeño.

…“Vuelvo a casa de mi abuela (sus ojos me ofrecen

la ternura reflejada en el mantel aún por recoger)

antes de marcharme hacia mi soledad.

Las naranjas perduran junto al agua de la fuente

que reúne a los vecinos en el pasado”…

“La poesía y la escritura han ido conmigo desde pequeña. También la lectura. Leer me ayuda a escribir”, comenta Paula Sánchez Santiago, ganadora del certamen “Pastora Marcela” con su poemario “Testimonio de ausencias”. Esas ausencias incorpóreas que van y vienen a lo largo de nuestra vida. La ausencia de esperanza, la ausencia de amor, la ausencia de fé…

…“En la derrota cotidiana de la oscuridad hay un anuncio del fracaso diario de la luz.

Ambivalencia de Crepúsculo.

-Tulipán rojo vencido por el peso del rocío- ”…