El alcazareño de adopción Daniel Jesús García Riol llena de pasión el Auditorio de Alcázar con el pregón de Semana Santa 2019

Desde primera hora de la tarde, el Auditorio Municipal de Alcázar de San Juan se vestía de fiesta para acoger un acto que marca la inminente Semana Santa, el comienzo de la primavera y la llegada del aroma a jazmín y a azahar.

Organizado por la Junta General de Cofradías, el pregón de Semana Santa reunió a los representantes de las Hermandades de la localidad, que cada año contribuyen a engrandecer una festividad con más de tres siglo de historia en la localidad alcazareña.

Alcázar es el escenario perfecto para desarrollar el misterio de la pasión de Cristo, además de componer un cuadro deslumbrante que obedece a una estética singular y que se refleja en cada calle, en cada esquina, en cada piedra y en cada rincón de nuestro entorno urbano. Alcázar es una ciudad viva, ósmosis y crisol de culturas milenarias que nunca renunciará a sus tradiciones y a su pasado pero que mira con esperanza el porvenir porque sabe como nadie que cambiar las cosas no significa perderlas, sino construirlas con mayor solidez para que puedan seguir creciendo. Miguel Ángel Abengózar Muela, presentador.

Desde el viernes de Dolores al Domingo de Resurrección, las calles de Alcázar de San Juan se llenan de la fe y devoción de sus vecinos. Diez días en los que la tradición y la pasión se dan la mano para rendir homenaje a la cultura y el arte a través de la fe.

El acto también contó con la presencia de las autoridades municipales. Ocasión que aprovechó la alcaldesa alcazareña, para ensalzar el rico patrimonio artístico y cultural que posee la localidad poniendo en valor el esfuerzo y trabajo que realizan Hermandades y Cofradías para conservarlo y ampliarlo.

Quiero felicitar y dar las gracias a quienes año tras año desde las distintas Cofradías, bandas y agrupaciones musicales hacéis posible que podamos estar orgullosos de la Semana Santa alcazareña. Sin vuestra implicación habría sido imposible que nuestra Semana alcanzara el nivel que tiene en la actualidad y que creemos que es merecedor de un reconocimiento más allá de nuestras fronteras como podría ser el que se nos declarase como Fiesta de Interés Turístico Regional pero no quiero hacerlo sola o de espaldas a nadie, por eso, solo lo haremos si lo hacemos todos juntos y tomar la decisión juntos antes de llevarla a cabo. Rosa Melchor, alcaldesa de Alcázar de San Juan.

Un nazareno de perfil, mostrando las manos abiertas, arropado por la imagen de su madre que comparte su penitencia, componen el cartel de la Semana Santa alcazareña de 2019, junto al que el alcazareño de adopción, Daniel Jesús Gracia, arrancó los primeros aplausos del público.

Haciendo una minuciosa parada por cada estación de penitencia, el pregonero realizó un largo viaje por este periodo de reflexión en el que conviven el dolor y el gozo, la alegría y la pena y, la vida y la muerte

El pregón de la Semana Santa es uno de esos momentos de pavor en los que llegados a la altura vislumbramos mejor la época de la Cuaresma y contemplamos próximos el calvario y la pascual. Me dirijo ahora a los que creen, a los que dudan, a los que perdieron la fe pero la siguen buscando por los senderos de la vida. Perdón para mis faltas, y a mi Alcázar, la más bella flor manchega le ofrezco con sentimiento este mi pregón. Daniel Jesús Gracia Riol, pregonero.

Una tarea emocionante y agradecida, según el pregonero, que le ha servido para reflexionar y ahondar en la fe y el misterio.

El pregón no es un acto más, es recordar de dónde le viene la fe al cristiano, de un hombre llamado Jesús que sufrió y murió para salvarnos a todos nosotros, y que tú hoy, has sabido expresar magníficamente. Gracias por ese momento tan emotivo que nos has hecho vivir. Dolores Sánchez, presidenta Junta General de Cofradías.

Para poner el punto y final al pregón de Semana Santa 2019 de Alcázar de San Juan, desde la Junta General de Hermandades y Cofradías se hizo entrega de un reconocimiento a diversos integrantes del Consejo alcazareño, arrancando los aplausos de un público que espera impaciente la llegada de la exaltación de la fe.