Un perro de asistencia para Ezra

Ezra es un niño herenciano de cinco años con un trastorno del espectro autista (TEA). Sus padres, Eusebio y Rosa, descubrieron lo beneficioso que podría ser para el pequeño contar con un perro de asistencia. El problema, que el coste de este servicio es de 20.000 euros. Así que, junto a la asociación Dogpoint, se pusieron manos a la obra para recaudar el dinero. A través de las redes, de plataformas de internet, con el apoyo de sus vecinos y del Ayuntamiento de Herencia -que ha colaborado con 3.000 euros- han conseguido que, a día de hoy, tan sólo les falten 7.000 euros para conseguir que Ezra tenga su perro

Sociedad 30 de enero de 2021

Todos los padres quieren lo mejor para sus hijos, una máxima que se hace aún más presente cuando tienen mayor dificultad para llevar una vida normalizada, como le ocurre a Ezra. Cuando el pequeño tenía dos años, Rosa y Eusebio se dieron cuenta que algo pasaba con el comportamiento del niño. Dejó de hablar, se miraba con frecuencia las manos, no les sostenía la mirada… los signos tempranos del trastorno del espectro autista. Desde ese primer momento, tuvieron claro que harían todo lo posible para que Ezra desarrollara sus capacidades y tuviera a su alcance las herramientas necesarias para ser feliz y llevar una vida normalizada.

En la actualidad, el niño va al colegio y cuenta con el apoyo de Atención Temprana y, antes que el Coronavirus cambiara nuestras vidas, iba a terapia con caballos. El siguiente paso, tener un perro de asistencia. Una opción que conocieron sus padres en su afán por ofrecer a Ezra nuevas oportunidades.

Los perros de asistencia ayudan a niños y niñas con TEA a relajarse e interactuar con su entorno, además de evitar que salgan corriendo, se escapen y se pierdan cuando salen a la calle, lo que sucede con más del 50% de pequeños con este trastorno. Unos beneficios que repercuten también en las familias, haciendo mucho más llevadera su vida cotidiana y permitiéndoles hacer excursiones, ir al cine o a comprar con sus hijos con mayor tranquilidad.

El problema, que tener un perro de asistencia supone un coste de algo más de 20.000 euros, que incluyen su entrenamiento, asistencia personalizada, alimentación, veterinario y todo lo que necesite el animal mientras está con la familia.

Asociación Dogpoint

La asociación Dogpoint nació en 2015 para atender a los pequeños con TEA que necesitan un perro de asistencia. Su objetivo es que esta necesidad se convierta en derecho, por lo que ayudan a las familias para que no tengan que pagar por tener uno de estos perros. Así ocurrió con Ezra. En cuanto la familia contactó con la asociación, les asesoraron y se pusieron manos a la obra para conseguir recaudar los 20.000 euros, a través de las redes sociales o plataformas de ayuda online como migranodearena.org

Una vez conseguido el dinero, la asociación se encarga de seleccionar un perro acorde a los hábitos de cada familia y a la personalidad del niño o niña con TEA. Si se trata de una familia sedentaria, buscarán un perro más tranquilo y, por el contrario, si sus vidas son más dinámicas, encontrarán un perro más activo. A partir de ahí, comienza el entrenamiento con el voluntariado de la asociación, que convive con el animal durante un año para adiestrarlo. Cuando el perro adquiere las habilidades necesarias, se entrega a las familias, que seguirán contando con el seguimiento y asesoramiento de Dogpoint. “Los perros que entrenamos son labradores, porque se trata de una raza estupenda para convivir en familia y, además, son fáciles de adiestrar con comida”, cuenta Noelia Fernández, voluntaria de esta asociación y madre de un niño con un trastorno del espectro autista.

La vida con TEA

Uno de los apoyos más importantes de Dogpoint es el emocional, como asegura Noelia. “Las familias con hijos con TEA llevamos una vida con mucho estrés, porque tenemos que adaptarnos a nuestros hijos. Hay muchas cosas que no podemos hacer. Algunas tan sencillas como llevar a nuestros hijos para comprarles ropa. Un estrés al que se suma la incomprensión social de este trastorno, porque el TEA no se ve y piensan que tu hijo es rebelde o mal educado”.

Desde su creación, la asociación ha entregado ya 10 perros y 25 están en proceso de entrenamiento. Tienen en marcha más de 45 solicitudes de diferentes países, además de España, como Portugal, Bélgica, Italia e incluso de México o EE.UU.

Curiosamente, todos los animales de Dogpoint tienen nombre de comida: Tiramisú, Boquerón, Serranito, Wasabi o Risotto, como el perro de Raquel Recio, otra de las voluntarias. Ella sabe bien cómo un perro de asistencia puede hacer desaparecer situaciones de tensión cotidiana. “Mi hijo tenía problemas para dormir. Desde que Risotto entró en casa, hemos conseguido que nuestro hijo sea capaz de dormir 7 u 8 horas seguidas, e incluso a veces la siesta”. Antes de Risotto, el hijo de Raquel no dormía más de 3 o 4 horas diarias, y nunca de forma continuada. “El niño busca al perro cada vez que quiere dormir y el animal está pendiente de él todo el día. Son muy dependientes el uno del otro”.

El gesto solidario

Gracias al apoyo de Dogpoint y a la generosidad de numerosos donantes, entre ellos vecinos y vecinas de Herencia, cada vez está más cerca que Ezra pueda conseguir su perro de asistencia. Incluso el Ayuntamiento herenciano se ha volcado con esta causa, entregando a la familia 3.000 euros. “Sabemos cómo un perro de asistencia puede mejorar la vida y el desarrollo de Ezra”, comentaba a manchamedia.com Gema Carnero, concejala de Hacienda, quien además es vecina del pequeño. “El Ayuntamiento de Herencia está para ayudar a nuestros vecinos y nos sumamos a este tipo de causas siempre que podemos, como ha sido en el caso de Ezra. En este momento tenemos las cuentas saneadas y qué mejor que utilizar el dinero para algo como esto”.

“Nos falta muy poco para conseguir el reto”, dice con emoción la madre de Ezra. Un “muy poco” que se traduce en 7.000 euros. ¿Los ayudáis a conseguirlo?

¡AYUDANDO A EZRA!