La alegría y la pasión por el Carnaval en Campo de Criptana volverá con más fuerza, bailes e ilusión

El amor y la pasión por el Carnaval y sus desfiles es un sentimiento con el que se nace, es alegría, fiesta, ruido, gente e ilusión

Sociedad 15 de febrero de 2021

El Carnaval 2021 en Campo de Criptana se vive como una paradoja que comparte una sensación dulce y amarga por igual, amarga porque las circunstancias obligan a suspender una festividad que ha resistido a los periodos más oscuros del país, pero dulce porque la próxima edición que se ponga en marcha, supondrá una explosión de alegría contenida.

En Mancha Media hemos reunido a distintos miembros de dos de las peñas más carnavaleras y numerosas de la localidad, las asociaciones culturales Bartolero y El Burleta, ambos con numerosos premios a lo largo de su trayectoria.

Hoy, lunes, 15 de febrero, la Plaza Mayor de Campo de Criptana contaría con un lleno absoluto de vecinos y turistas llegados de toda la comarca para disfrutar de un Carnaval que acoge la participación de las comparsas locales y visitantes, como recuerda Berna Manzaneque, concejal de Festejos en el Ayuntamiento, “sería un hervidero de gente, de música, de ruido, de color, una explosión festiva en todo su afán”.

Los nervios y la emoción dan paso este año a alegría contenida, aquella que se apoya en la responsabilidad de saber que la próxima edición será todo con lo que hemos soñado

Las asociaciones locales volverán a inundar sus naves y talleres de herramientas, agujas, telas e ilusión, una ilusión enorme que dará paso a la fiesta del Carnaval. En el año en el que Los Bartoleros celebran su 35 aniversario y El Burleta su trigésimo aniversario, esta parada no significa alejarse de las fiestas sino todo lo contrario, coger aire para volver más fuertes.

Anécdotas sucedidas en las peñas a lo largo de los años hay muchas, desde la Asociación El Burleta, Manolo Pintado recuerda cuando erraron las medidas del dinosaurio de su carroza y les salió el doble de grande con tiranosaurio rex que llegaba a medir 13 metros cuando se ponía de pie; Deborah Escobar, de Los Bartoleros también señala la vez que recibieron a lo largo del viernes, los sombreros con los que debían desfilar el sábado. Un sinfín de historias que no hacen sino dar más impulso a las agrupaciones.

Un Carnaval que se vive con mucha añoranza

Ambas asociaciones coinciden en el sentimiento, añoranza, morriña y tristeza que lleva a un vacío enorme, ya que como destaca Deborah Escobar, de la peña Los Bartoleros, “no solo es un día, son todos los meses que has pasado con tu gente”.

«Para el Ayuntamiento de Campo de Criptana supone dejar en blanco uno de los días más festivos de la localidad”, subraya el concejal, que desea que “ojalá dentro de un año, la plaza vuelva a ser la cuna de los Carnavales de Campo de Criptana, a ser el núcleo central de estas fiestas y que todos podamos disfrutar de ellas y pasarlo bien como estamos acostumbrados y como sabemos vivirlo”.