“Para que la mujer se anime a trabajar en el campo es necesario que se reconozcan como deben nuestros productos”

Rosario Huertas nació en una familia de agricultores y, hoy, continúa este legado con sus propias explotaciones y como secretaria de la Junta Rectora de la Cooperativa Vinícola del Carmen de Campo de Criptana. Sabe que la lucha de la mujer rural es complicada, porque el sector “no está valorado lo suficiente”

El Campo 15 de octubre de 2021

El 15 de octubre se conmemora el Día Internacional de las Mujeres Rurales, en reconocimiento a la labor que desarrollan en el ámbito agrícola y su contribución al desarrollo.

Las mujeres representan algo más del 40% de la fuerza laboral agrícola y siempre han tenido un papel esencial en el mundo rural, aunque no siempre lo suficientemente reconocido.

Rosario Huertas ha vivido la evolución del sector y del papel de la mujer, ya que proviene de una familia de agricultores, tanto por parte de padre como de madre. “Yo no me hice agricultora, nací en este mundo”, cuenta a manchamedia.com

Un mundo del que nunca ha salido, ya que con su marido -que también procede de familia de agricultores, aunque no se dedique a ello- han ido invirtiendo en viñedo y olivo; en un primer momento, como complemento. “Desde el principio todo ha estado a mi nombre y he estado al frente de la explotación”.

Para Rosario, la agricultura es su medio de vida y su espacio de desarrollo laboral y personal. Es también secretaria de la Junta Rectora de la Cooperativa Vinícola del Carmen de Campo de Criptana.

“La agricultura es un sector difícil, porque no está valorado como lo que es, la base de la economía, especialmente en el ámbito rural y en muchos pueblos de La Mancha”. Una dificultad que hace “que quienes nos dedicamos y apostamos por esto es porque realmente nos gusta y sabemos que es necesario seguir luchando, que no se pierda”.

Considera que para que más mujeres del mundo rural se animen e impliquen con el sector primario, es necesario una valoración justa de los precios de los productos agrícolas. “Muchas familias viven de esto y merecen que se pague por sus productos lo que realmente valen. La pandemia ha dejado claro lo necesario que es la agricultura y la ganadería. El mundo rural es necesario. Somos un sector que no puede parar, porque somos la base de la alimentación. Por eso, nuestros productos deben estar dónde se merecen, para que nuestro trabajo sea reconocido y más mujeres se animen a elegir el campo como su modo de vida”.