Fresas con jamón, boletus con parmesano o aguacate con pasas, variedades de la Tercera Edición de Doña Croqueta y Don Vino

En barra o en mesa, la croqueta es de aquellos platos que a todos gustan, la versatilidad de un producto que admite un gran abanico de ingredientes y que muchas veces utilizamos para aprovechar aquellos que tenemos por casa.

La propuesta de Viñasoro para esta tercera edición de Doña Croqueta y Don Vino, se basa en la innovación, con una arriesgada combinación de ingredientes presentes en unas tradicionales croquetas con un agradable contraste en su interior.

Las croquetas nacieron en la corte de Luis XIV y la primera referencia de presentación de ellas tal y como hoy las conocemos data de 1817 de manos de Antonin Carême, un cocinero francés que decidió sorprender en el banquete para el príncipe regente de Inglaterra y para el Archiduque de Rusia con un plato de bechamel recubierta por una capa gruesa y crujiente al que denominaba croquettes à la royale. A partir de ese momento las croquetas pasaron a considerarse un exquisito manjar propio de la nobleza.

La Pinta & Beer dispone de cuatro variedades con la que disfrutar de los sabores más clásicos.

La tapa más tradicional elaborada con foie micuit y manzana caramelizada se encuentra en E-tapas.

La novedad de esta edición la pone Tap Room La Primera con su maridaje entre croquetas de espinacas o bacalao con las mejores cervezas artesanas de su carta.

Un gran contraste y diversión en los sabores se puede encontrar en la bodega La Tercia en la que el color de la tradición sufre un cambio que convierte la croqueta en una auténtica sorpresa y deleite del paladar.

Variedad en los sabores y arraigo en el origen están presentes en la centenaria taverna La Viña-e, en la que los sabores más clásicos como el cocido se combinan con nuevos productos llegados desde África como el kebab.

Rabo de toro y espinacas con crema de gambas, componen la apuesta de Pedro del San para esta edición, potencia en el sabor, suavidad y delicadeza en la textura caracterizan las croquetas de La Rantana.

Queso de cabra y la que nunca falla, la de cocido, han sido las elegidas por Várvary para todos aquellos que se acerquen este fin de semana a disfrutar de este plato tan sencillo y recurrente de nuestra gastronomía.

La originalidad y calidad en las diferentes elaboraciones acompañadas de vinos de la tierra, son las protagonistas de esta edición de Doña y Don vino que convertirán la tapa del fin de semana, en un producto crujiente y cremoso que poder comer con las manos y disfrutar con amigos y familiares en los establecimientos hosteleros de Alcázar de San Juan.