Nota informativa sobre estafas por revisiones de gas butano

Es un timo “clásico” que sin embargo sigue produciéndose. Personas que se hacen pasar por técnicos de mantenimiento efectúan revisiones de las instalaciones a domicilio cobrando precios abusivos. Ejemplo: por sustituir una goma y un regulador (“capucha”) han llegado a cobrar más de cien euros cuando el precio de estos dos elementos en muchas ferreterías y centros de bricolaje no supera los veinte euros.

Sepa que únicamente están obligadas a pasar revisión cada cinco años las instalaciones fijas de gas butano (aquellas instalaciones ancladas a la pared como los calentadores o cocinas).

Estas revisiones de las instalaciones fijas de gas butano se efectúan siempre por iniciativa del usuario, pero algunas empresas instaladoras autorizadas se presentan en los domicilios para ofrecer sus servicios. Desconfíe a priori de estas inspecciones sorpresa.

La revisión sólo pueden hacerla empresas autorizadas e inscritas en el oportuno registro de la Consejería de Industria.

Siempre se ha de pedir a los comerciales o técnicos que muestren su acreditación y en caso de duda sobre su autenticidad se debe llamar a la Policía Local para verificar su acreditación. Nunca llame al número de teléfono que ellos le puedan facilitar.

Se debe pedir presupuesto previo y estudiarlo con tranquilidad. En caso de duda no firmar nunca el presupuesto. Siempre puede estudiarlo después con detenimiento y compararlo con otras ofertas.

En ocasiones los estafadores amenazan con posibles sanciones o con cortar el suministro si no se hace la revisión en el acto, lo cual es totalmente falso.

El usuario tiene derecho a escoger libremente la empresa autorizada que quiere que efectúe la revisión y el mantenimiento.

Otros aparatos como estufas o similares que no son fijas, no están obligados a pasar revisión. El usuario puede cambiar las gomas por sí mismo cuando estas caduquen. El regulador (“capucha”) no tiene fecha de caducidad. Por lo tanto solo se sustituirá cuando se detecte que tiene un funcionamiento defectuoso.

En ocasiones se ofrece al usuario la posibilidad de contratar previo pago un contrato de mantenimiento. Ese contrato no es obligatorio, es el usuario quien decide si lo contrata o no.

Cuando nos hacen una revisión de una instalación fija, la empresa que la realiza tiene que emitir un certificado del estado de la instalación. La emisión del certificado entra en el precio de la revisión.

Solicite la factura de los servicios prestados y quédese las piezas que le hayan cambiado.

En caso de duda nunca deje de entrar a los supuestos técnicos en su domicilio. En muchas ocasiones ellos mismos provocan la avería e incluso aprovechan la situación para sustraer objetos de valor del interior de la vivienda.
Sea prevenido, y aprenda a decir: ¡¡No me interesa!!

Las 3 claves para hacerlo bien:

1. Anote la fecha de la última revisión de su instalación de gas butano fija (calentador y cocina) y preocúpese de que su butano esté al día: es su seguridad y la de sus vecinos lo que está en juego.
2. No haga caso si la empresa que le suministra las bombonas le dice que solo pueden hacer ellos la revisión y jamás abras la puerta a una «inspección sorpresa». Solo usted puede decidir quién la hace.
3. Cuando llegue el momento de efectuar la revisión de instalaciones fijas (cada 5 años) contacte con empresas autorizadas y pida varios presupuestos para poder comparar el precio de la revisión. En la revisión estándar no se incluye la sustitución de la goma (manguera de color naranja). Busque la fecha de caducidad y, si hay que cambiarla, pida que en el presupuesto incluyan también ese concepto. Proceda de igual modo si observa que el regulador (“capucha”) presenta síntomas de deterioro o anormal funcionamiento. Así evitará pagar más de lo inicialmente presupuestado.