Música, color y pólvora iluminan la Fiesta de Moros y Cristianos en Alcázar de San Juan

Un año más, la música, el color y la tradición, han vuelto a transformar las calles de Alcázar de San Juan durante las Fiestas de Moros y Cristianos que en esta ocasión han dado su pistoletazo de salida con la inauguración del Mercado Medieval ubicado en el entorno de la Plaza de Toros.

Más de cincuenta puestos gastronómicos y artesanos que han complementado esta festividad con talleres en vivo y animaciones, en el que los visitantes pueden encontrar bisutería, decoración, moda o productos típicos árabes.

La auténtica fiesta se vive en las calles estos días con las nuevas generaciones que auguran la supervivencia de la tradición. El centro de la ciudad se llenaba de niños y jóvenes durante la celebración del Desfile Infantil que lucieron sus trajes con orgullo dando continuidad a la festividad.

Por la noche y ante la atenta mirada de más de 500 personas, la Plaza de España se vistió de gala para acoger la recreación histórica de la batalla medieval entre moros y cristianos.

Las fiestas de moros y cristianos se basan en la recreación siempre en un ambiente festivo y de convivencia de la reconquista en España, y dentro de ello intentamos hacer un fiel reflejo dentro de las posibilidades que tenemos hoy en día de poder hacerlo a través de actos como el de la embajada mora y cristiana y el espectáculo de lucha. Alcázar se transforma durante este fin de semana en un ambiente festivo e intercultural. José Luis Carneros, Presidente Asociación de Moros y Cristianos.

Una representación histórica magnífica entre los bandos cristiano y moro que rememoraron la entrada de la Embajada Mora en la ciudad fortificada de Al-kasar de la mano del capitán Tarik.

A lomos de caballos, portando estandartes, y con cañones y espadas, el espectáculo deleitó al público presente que vivió la historia que refleja el origen de la fiesta alcazareña.

La noche del sábado acogió el principal acto festero con la Majestuosa Entrada Mora a la ciudad llenando de música y colorido las céntricas calles de Alcázar que se llenaron de numeroso público en el día grande de la fiesta.

Este año aparte de la Asociación Al-kasar que somos los promotores y organizadores, hay 19 colectivos que van a participar, tanto de la ciudad como de la comarca, incluso de la Comunidad como de Almansa y Manzanares, y también viene gente de Elda por el hermanamiento festero que tenemos con la ciudad. José Luis Carneros, Presidente Asociación de Moros y Cristianos.

Encabezando el desfile, el derrotado bando cristiano como tropas expulsadas de la ciudad, precedidos por los abanderados que este año han sido los integrantes de la Asociación de Coros y Danzas.

Manzanares Medieval, Hispano Rumanos, Arqueros El Torreón, Bartoleros de Criptana, Comparsas de Almansa, Corsarias, Escuela Taurina y Caballeros de San Juan, acompañaron a la Asociación de Moros y Cristianos Al-kasar en esta arraigada fiesta en la localidad.

Una fiesta que también contó con la participación de las escuelas de Danza locales, y sus bailes al son de la música.

Con todo boato y majestuosidad, y al paso de las carrozas y bloques, las escuadras de Al-kasar desfilaron con sus trajes animando al público al compás de las marchas cristianas.

Pasodobles y marchas moras cerraban el Desfile como el bando triunfador en la batalla, en el que participaron colectivos alcazareños como la Coral Polifónica o la Asociación de Amas de Casa, además de varios integrantes del Gobierno municipal.

Un Desfile numeroso y que se vivió con intensidad a lo largo de toda la noche por Almorávides, Jenízaros y Almoraimas que recorrieron las calles enriqueciendo la festividad.

El día grande culminó en la Plaza de España con el espectáculo musical de la violinista rockera Judith Mateo. Acompañada por su banda, es la única mujer instrumentista del país que desafía lo convencional dándole su singular toque a la música clásica, celta, pop y hasta rock o metal.

Versiones de Gun’s & Roses o Iron Maiden sonaron sobre el escenario haciendo bailar y cantar a todos los espectadores.

Culminando unas Fiestas de Moros y Cristianos que se han renovado este año con interesantes iniciativas, el espectáculo de fuegos artificiales ha puesto el punto y final a una festividad que se ha prolongado durante tres días iluminando el cielo alcazareño.