Resultados VII Limpieza Voluntaria de las Lagunas de Ruidera

La VII jornada de limpieza voluntaria fue un éxito total. Aunque el número de voluntarios bajó a causa de las lluvias que azotaron la comarca el día anterior, finalmente, el tiempo se puso de nuestro lado y apoyó el evento anual en favor de la Limpieza de las Lagunas de Ruidera

Sociedad 22 de septiembre de 2020

67 voluntarios entre ellos 17 niños provenientes de muchas localidades limítrofes y algunas no tanto, se registraron a primera hora de la mañana y durante cuatro horas recorrieron 20.200 metros lineales de lagunas, algunas de ellas por ambos lados.

Los 15 equipos formados tras confirmar su inscripción y control de temperatura y recogida del material preparado al efecto, hicieron un minucioso trabajo recolectando, registrando y clasificando los residuos sólidos que los visitantes dejan a su paso por las lagunas en las jornadas más calurosas del año. Las cifras así lo demuestran. A pesar de ser menos voluntarios que el año pasado, se han recolectado un total de 22.403 residuos, 7.250 unidades más que en 2019. Hemos superado el pesaje de basura con 800 kilos de basura recogidos.

El análisis pormenorizado de todo lo registrado y la posterior clasificación de lo recogido, así como su ubicación, dará una idea concreta a los Ayuntamientos y al propio Parque Natural de qué medidas aplicar para que se vaya reduciendo la incidencia ambiental generada por los visitantes y los habitantes -sobre todo estacionales- del parque. Lo que, sin duda, ayudará a que Las Lagunas de Ruidera sigan siendo el lugar paradisiaco por excelencia de Castilla La Mancha.

Podemos adelantar algunas de las cifras que aparecerán en el informe:

• 14.255 colillas. El parque sigue siendo un cenicero, desgraciadamente cada vez más, 5.000 colillas más que en 2019. Los fumadores deberían ser conscientes del desastre de su huella ecológica pues también aumentaron los restos de paquetes de tabaco. Durante la próxima temporada veraniega se entregarán o venderán ceniceros portátiles, una mínima contribución que se les pedirá a los fumadores.

Hemos descubierto que el Parque natural está tapizado por

• 1.732 pedazos de cristal, ya que los visitantes, además de olvidar las

• 1.037 chapas y tapones metálicos (más o menos los mismos que el año pasado) éste año rompieron muchas de las botellas de cristal en lugar de llevárselas a casa y reciclarlas.

  Las personas que habitualmente forman parte del servicio de limpieza del parque recogen muchas latas a lo largo de sus jornadas de trabajo, sin embargo

• son 683 las anillas metálicas que sirven para abrir las latas de refresco y que se terminaron quedando en el suelo.

Otra de las sorpresas ha sido lo que hemos dado en llamar

• “los papeles de hacer popó”. Si las colillas convierten el Parque en un cenicero, los 550 restos, entre servilletas y pañuelos de papel y toallitas higiénicas convierten este espacio natural en un urinario público. La ausencia de instalaciones a lo largo del perímetro del Parque, anima a los visitantes a hacer sus necesidades generalmente detrás de muros, casetas o vallas de las edificaciones más cercanas a las zonas de baño y en la mayor parte de los casos abandonan lo que utilizan para limpiarse… Hay que decir que también se recogen muchas bolsitas con restos de defecaciones caninas.

Algunos personas utilizan las espectaculares vistas de las lagunas como fondo para fotos de boda u otras celebraciones, pues se han detectado en algunas zonas restos de confeti plástico imposibles de contabilizar.

Y por el tiempo que nos ha tocado vivir, este año hay un nuevo residuo que tiende a ser emergente:

• 69 mascarillas hemos totalizado en la recogida, muchas de ellas en el agua entre los juncos o enterradas en la arena.

Sirva esta nota para agradecer a todos los: voluntarios, organizadores, colaboradores y demás personas que han aportado su granito de arena… que han hecho posible esta actividad, cuyo fin es promover la educación ambiental en favor de las aguas y de nuestro entorno.