“La limpieza del mosto es fundamental para la elaboración de vinos blancos jóvenes, afrutados y aromáticos”

Los vinos blancos jóvenes, afrutados y aromáticos, son los más demandados hoy en día por los consumidores. Para conseguirlos, es fundamental que el mosto que les sirve de base esté lo más limpio posible de impurezas. ‘Vinícola del Carmen’ lo consigue mediante proceso de flotación

El Campo 17 de octubre de 2021

El enólogo de la Cooperativa criptanense ‘Vinícola del Carmen’, Gregorio Ángel Martínez Alcázar, destaca la importancia de la flotación para conseguir mostos límpios, en menos tiempo y a un menor coste, que con otros procesos como la decantación o la filtración a vacío.

Tras la molturación de la uva y la separación del mosto yema, llega el proceso de fermentación, tradicional o controlada.

Los mostos limpios de impurezas se requieren para la elaboración de vinos blancos de fermentación controlada.

“Cuanto más límpios sean los mostos, más afrutados y aromáticos serán los vinos que elaboremos con ellos”.

Flotación

La flotación es un proceso físico-químico.

Con la adición de determinados químicos -que se adhieren a los residuos del mosto- y la aplicación de nitrógeno, se consigue que toda la suciedad se eleve en el interior del depósito, obteniendo un mosto limpio en la parte inferior que se extrae para la elaboración de blancos de fermentación controlada.

El mosto obtenido conserva los aromas propios de la uva y el sabor a fruta, lo que permite que los vinos que con él se obtienen tengan una tonalidad más límpia, un sabor más afrutado y sean más aromáticos que los elaborados al modo tradicional.

“Este tipo de vinos son los que demanda hoy el mercado. Para conseguirlos, la flotación y el frío son fundamentales, porque sin frío y sin un mosto limpio,  no hay aromas, ni sabores afrutados. Hoy por hoy, la flotación es una herramienta fundamental para las bodegas”.