La importancia de la seguridad y prevención de riesgos en espacios confinados

PUBLIREPORTAJE

Un espacio confinado es un recinto con entrada y salida limitadas, sin ventilación natural, en el que pueden acumularse tóxicos o sustancias inflamables y generarse una atmósfera deficiente en oxígeno. Tanques, pozos, alcantarillas, depósitos, silos… son algunos de los recintos que responden a esta definición y en los que deben extremarse las medidas de seguridad y prevención de riesgos cuando es necesario acceder a ellos

Sociedad15 de octubre de 2021

Cada año, cerca de 200 personas fallecen por accidentes que se producen en espacios confinados, la mayor parte por asfixia, y el 60% de las muertes ocurren durante el auxilio. Quienes consiguen sobrevivir, normalmente lo hacen con secuelas y graves problemas de salud. Incluso las personas que intentan rescatar a las víctimas son susceptibles de sufrir daños.

Esto se debe al desconocimiento generalizado acerca de los riesgos que existen al acceder a este tipo de espacios, normalmente no preparados para la presencia continuada de trabajadores.

Tanques, pozos, alcantarillas, depósitos, silos, cisternas, galerías subterráneas… son espacios confinados, a los que debería acceder personal cualificado.

Un claro ejemplo son las redes de alcantarillado de las grandes ciudades. Los trabajadores que realizan en ellas su actividad cotidiana cuentan con una preparación previa, conocen la peligrosidad que entraña su labor y emplean las medidas preventivas necesarias.

No ocurre lo mismo con otros espacios, a los que se accede de forma esporádica para realizar tareas de limpieza, reparación, inspección o mantenimiento. Es el caso de los depósitos o las cubas de las bodegas.

En estas ocasiones, no siempre se encargan de estas labores personal especializado y tampoco se toman las medidas preventivas adecuadas.

Preguntas Básicas

En el ámbito laboral, para estar preparados y prevenir accidentes, debemos tener claro cuándo se trata de un espacio confinado.

Para ello, existen tres preguntas básicas que nos darán la respuesta:

• ¿Se trata de un espacio total o parcialmente cerrado?

• ¿Ha sido construido o está preparado para una ocupación continuada?

• ¿Puede presentar atmósferas peligrosas, tóxicas, inflamables o con falta de oxígeno?

Si la respuesta a alguna o todas estas preguntas es sí, nos encontramos ante un espacio confinado y es “innegociable” la adopción de medidas preventivas. Sea cual sea la duración del acceso y el número de personas que accedan.

El “esto se ha hecho así toda la vida y no ha pasado nada”, no vale.

Medidas de prevención

Las medidas que deben implantarse tienen que ser tanto técnicas como organizativas y utilizarse de manera combinada, a la vez que tienen que adaptarse a las características propias de cada espacio confinado.

Es decir, hay que tener previsión por si pudiera formarse una atmósfera explosiva, como al soldar en el interior de un depósito o anticiparse a la falta de oxígeno ocasionada por un proceso de fermentación, como ocurre en cubas y depósitos.

Las medidas técnicas preventivas son la utilización de equipos de respiración autónoma, sistemas de ventilación forzada, equipos de medición del nivel de oxígeno y gases, barandillas o barreras para impedir el acceso de personal no autorizado, e incluso sistemas preparados para el rescate en situaciones de emergencia.

Desde el punto de vista organizativo hay que valorar, en primer lugar, si es viable la realización del trabajo desde el exterior. Si no es posible, debe detallarse por escrito el procedimiento de trabajo, con todas las fases a realizar, los puntos de especial peligrosidad y el modo correcto de utilizar los equipos, máquinas y herramientas. También deberá establecerse un permiso de trabajo que garantice que la entrada en el espacio confinado se realiza en condiciones de seguridad; evitando el acceso de personas no autorizadas y con vigilancia exterior.

Tan importante como estas medidas es la información y formación de la plantilla de trabajadores.

Jornada Técnica

Castilla-La Mancha es tierra de vinos y bodegas, en las que existe un elevado número de espacios confinados. Depósitos y cubas a los que periódicamente es necesario acceder para su limpieza y mantenimiento.

El sector agrario, y en especial el vitivinícola, forma parte de la tradición castellano-manchega y es un pilar fundamental en la base y desarrollo económico de la región.

Por este motivo, y con el fin de facilitar y contribuir a la prevención de riesgos en espacios confinados, la Viceconsejería de Empleo, Diálogo Social y Bienestar Laboral ha programado una jornada técnica telemática, con la participación de expertos, abierta a la participación de empresas y personas interesadas en ampliar sus conocimientos sobre esta materia.

Una acción que se enmarca en el Acuerdo Estratégico para la Prevención de Riesgos Laborales en Castilla-La Mancha 2017-2021.

Toda la información en la web de Seguridad Laboral de Castilla-La Mancha (www.seguridadlaboral.castillalamancha.es)