Santiago Ramos Plaza, adiós al poeta que mejor reflejó la vida de Alcázar

El pasado domingo, 24 de enero, dijo adiós en el hospital madrileño de la Fundación Jiménez Díaz el poeta alcazareño por excelencia, Santiago Ramos Plaza, a los 76 años de edad. El cáncer se lo ha llevado, pero sobre el papel quedan los versos de este hijo de ferroviario que siempre tuvo presente su ciudad, Alcázar de San Juan

Sociedad 25 de enero de 2020

No hace más de un año que Santiago Ramos celebraba sus 50 años en el mundo de la poesía, compartiendo con sus convecinos sus siempre amables, serenos y envolventes versos, reflejo de la personalidad de este alcazareño que siempre tomó como inspiración su pueblo, al que amaba profundamente.

En su prolífica obra, reflejó como nadie las calles y rincones de Alcázar de San Juan, siempre desde el prisma de las emociones y enlazados a sus propias vivencias.

Santiago empezó a esbozar versos, como él mismo confesó, con “una inseguridad que continuó durante mucho tiempo”. Primeros pasos literarios que, revisados en el tiempo, al propio escritor le parecían “hasta buenos”. Y es que, en sus últimos años, Santiago aprendió a valorar las cosas de otra manera, siendo más amable consigo mismo, como lo era con los demás.

Su primera publicación llegó en el año 1973, cuando participó junto a sus amigos Antonio Moreno y Andrés Morillo en la “Antología primera”. Después vendrían obras como “De poeta por la feria”, “Al aire de Doña Acacia”, “Alcázar de mis cenizas”, “Las máscaras” o “Alcázar al fin y al cabo”, entre otras. Además de innumerables artículos en prensa y revistas literarias.

Se va el poeta de Alcázar, diciendo adiós sin hacer ruido, de forma tranquila, con la misma calma por la que se le conoció en vida y con la que creó los versos que quedarán para siempre en nuestra memoria.