La Galería de Arte Marmurán acoge la exposición de José Luis Huete hasta el 26 de enero, una representación de la belleza a través de elementos cotidianos

La Galería de Arte Marmurán de Alcázar de San Juan acoge la exposición del artista abulense José Luis Huete, que pone en valor la belleza de los elementos cotidianos a través de 23 obras en óleo que podrá visitarse hasta el 26 de enero.

Una muestra que da una visión de la naturaleza y de la vida que evoca recuerdos de la vida del artista a través de sus sentimientos más profundos.

Poner de manifiesto una rosa, un bolígrafo, la sencillez del elemento. Esas cosas que hay veces que las vemos pero no sabemos verlas realmente. No sabemos verlas o amarlas visualmente o sentirlas. José Luis Huete, artista.

Una exposición que bebe de la belleza de lo cotidiano con aquellos elementos que sin buscar la trascendencia, se condensan en el centro de su obra. Vides, rosales y pinzas adquieren un valor intrínseco que aportan a la muestra un detallismo que aporta diminutas riquezas rescatando abismos de realidad.

Por qué las pinzas, porque tengo vivencias de una elaboración que siempre he visto a mi madre desde muy pequeño de cuando se tiende la ropa, un simple elemento como una pinza que me transmite la grandeza y la ayuda que puede hacer al ser humano. Hay veces que quiero en algunos cuadros el representarla con ese espacio que inunda esa poderosidad que tiene, ese elemento tan pequeño, hacerlo enorme, no sé si lo consigo, a veces creo que soy capaz y otras creo que el espacio es tan poderoso que nos nos deja ver ese elemento que es tan esencial para nosotros. José Luis Huete, artista.

Con una gran admiración hacia los artistas clásicos, el pintor abulense se enfrenta a la soledad de su estudio con gran fidelidad hacia sus sentimientos y pasiones, reflejando en sus obras un espíritu indómito que se deja ver en la abstracción de los fondos, especiales, esenciales y característicos de sus obras.

Todo pintor busca algo novedoso que tenemos dentro, que nos llena y que de alguna manera vemos y compartimos con estudios de otros pintores. Buscamos aquello que nos haga sentir diferentes. En mi caso intento poner ese rosal, pinza o bolígrafo en un fondo neutro y como si fuera en el espacio, como en los tenderos de las pinzas, como un homenaje a ese elemento que para mí y como dice Eduardo Garcinuño, lo elevas a un punto que es majestuoso. El rosal sin ese fondo, el lapicero o esas pinzas, sin ese fondo vacío, que puede ser abstracto o realista, al final me tiene que sugerir o llamar la atención. Resaltaría eso, quiero que el elemento que para la gente pasa desapercibido se suba arriba y sea lo importante, dentro de ese gran fondo que hay detrás. José Luis Huete, artista.

Según el propio artista, rara vez un artista sabe cuál será el final del cuadro una vez iniciado, “con muchos artistas con los que hablo, no sabemos cuándo es el punto de finalizar. Arrancas y tienes un proceso de ir manchando el cuadro, empiezas más abstracto, luego lo vas envolviendo, dibujando, le vas dando un poco de forma, le das unas pinceladas de color, cambias de grises a meter colores más luminosos, más frescos, un poco de barniz, pero el momento en el que el cuadro te dice que ya está acabado, aparece en un momento que no lo sabemos ni nosotros mismos”.

Una exposición que muestra la delicadeza por los detalles y los elementos que representa, conjugado con un perfeccionamiento artístico que define la obra de José Luis Huete, otorgando a su obra una atención al color y sus líneas, que devuelve una visión existencial de la vida a través de la sencillez de las pequeñas cosas.