Sensibilidad y vulnerabilidad se funden en la muestra conjunta de Pedro Quesada y Laura Ríos que se expone en la Galería de Arte Marmurán hasta el 10 de diciembre

La Galería de Arte Marmurán vuelve a llenar su espacio con la exposición de Pedro Quesada y Laura Ríos en la que se puede contemplar pinturas, grabados y esculturas hasta el 10 de diciembre.

Una colección de los trabajos realizados en los últimos tiempos que reúne 26 obras de estos jóvenes artistas que cuentan con una gran proyección de futuro.

Dentro del mundo del arte ha habido muchas parejas de artistas, ha habido y hay, desde Antonio López y María Moreno. Amalia y Lucio Muñoz, hoy presentamos a Pedro Quesada y a Laura Ríos que son pareja, a lo mejor estamos haciendo historia porque es la primera exposición conjunta que hacen. Pienso que ahora mismo es la pareja con mayor proyección del arte español. Ángel Maroto, Director Galería Marmurán.

La figura humana y todas sus expresiones, es una de las señas de identidad de Pedro Quesada, uno de los artistas contemporáneos del momento en nuestro país.

Usando el relieve, la pintura y la escultura, el artista madrileño destapa la infancia y la adolescencia, etapas de la vida con las que Quesada reconoce tener una especial conexión.

Tanto Laura como yo utilizamos un lenguaje figurativo, eso lo tenemos en común y es una de las cosas que podemos compartir. Luego cada uno tenemos nuestra manera de ser y eso se refleja en el trabajo, y nos permite poder compartir el proceso de realización de las obras. La infancia es un tema que he trabajado desde joven, hice una escultura de mi hermana con 19 años y la coloqué mirando hacia el cielo. En el tema de la infancia he tenido siempre mucha percepción para saber lo que sentían los niños y eso me ha llevado a desarrollar una obra por esa línea. Estoy interesado en mostrar lo que sienten los niños porque pienso que muchas veces en esta sociedad vivimos, nuestros adultos y mayores, tapan o no permiten que se pueda ver lo que sienten los niños. Pedro Quesada, pintor y escultor.

Inocencia, vulnerabilidad y sensibilidad que se despierta a través de la infancia, y la ternura y dulzura que desprenden. Una cualidades que se muestran con belleza y que utiliza las piezas figurativas para reflejar la fragilidad del ser humano.

Bodegones y naturalezas muertas, es la base que plantea Laura Ríos en esta exposición, en la que a través de sus pinturas y grabados, trata de pintar poesía, reflexionando sobre la trascendencia de lo fútil.

La verdad que hay algo en la vida que yo no acabo de entender mucho que es ese momento en el que se acaba, intento entenderlo y ver que la planta está ahí pero ya no está porque está muerta, hay algo muy enternecedor en este aspecto. Me emociona mucho ponerme el bodegón y ver cómo aquello se va descomponiendo, y sentir un poco esa especie de cómo se va escapando, porque es un momento en el mundo. Además son cosas que normalmente no son importantes, un pájaro de la calle, las plantas, son cosas que están entre nosotros todo el rato pero no solemos prestar mucha atención. Laura Ríos, artista.

La emoción que produce el mirar una hoja y querer transmitir ese momento de fragilidad y vulnerabilidad, es lo que caracteriza a esta joven artista que plasma a través de sus pinceles los sentimientos que le evocan los elementos de la ciudad.

Una pasión la de ambos artistas que con su creación artística, conectan el mundo y su realidad en esta muestra conjunta que se expone en la galería de arte alcazareña hasta el 10 de diciembre.