Una exposición humorística para reflexionar sobre un problema muy serio

El Cambio Climático no tiene gracia’, se puede visitar en los pasillos del Centro del Agua hasta el próximo 22 de noviembre. El concejal de Medio Ambiente, Javier Fisac, recorrió este miércoles las 15 imágenes que integran la muestra donde se deja constancia de esta problemática.

El humor gráfico como llamada de atención ante el Cambio Climático. Ese es el hilo conductor de la exposición que alberga los pasillos del Centro de Interpretación del Agua de Daimiel y que recoge las imágenes de conocidos viñetistas de todo el mundo. Una quincena de murales de gran tamaño en el que muestran su particular visión de este grave problema con implicaciones para la salud, la biodiversidad, la economía y la agricultura.

La muestra, titulada: ‘El Cambio Climático no tiene gracia’, se puede visitar hasta el próximo 22 de noviembre. El concejal de Medio Ambiente, Javier Fisac, la recorría este miércoles para inaugurarla de manera oficial. Fisac ha resaltado el valor de la misma, “ya que muchas veces, por desconocimiento, no sabemos el por qué de diferentes fenómenos climatológicos adversos que son la consecuencia del calentamiento global”. De esta forma, invitó a los daimieleños y visitantes a que pasen por el centro y así puedan tomar conciencia de esta realidad que amenaza el mundo.

Asimismo, el director del Centro del Agua, Alejandro del Moral, especificaba que ya se ha promocionado entre los diferentes centros escolares para que la conozcan, “pues a través del humor, se quiere llamar la atención hacia un problema ante el que muchas veces cerramos los ojos, a pesar de que los efectos ya son muy visibles y nos afectan directamente a todos”, señaló.

La muestra es itinerante y está creada por la revista Ballena Blanca con la colaboración de la empresa de seguros DKV. En ella se aúna la visión de artistas americanos, árabes, chinos o españoles, ante el cambio de clima atribuido a la actividad humana y sus efectos.

Consecuencias visibles como la llegada de enfermedades tropicales en climas templados a través de insectos propios de otras latitudes, así como la sequía o las catástrofes meteorológicas que provocan inundaciones porque, como explicó Del Moral, “la lluvia se concentra en unas horas en lugar de repartirse a lo largo de todo un año”.