Exposición de Kati Horna, la mirada detrás del conflicto de la Guerra Civil que fotografió Alcázar de San Juan

98 fotografías que reflejan la vida cotidiana en España entre los años 1937 y 1939. Con esta información, la exposición ‘Guerra y Revolución’, podría pasar desapercibida, pero cuando se rescata a Kati Horna y se recuerda la cruenta Guerra Civil que sufrió el país, el contexto comienza a cobrar sentido.

Alcázar de San Juan acoge esta exposición singular en sus imágenes, urgente para la memoria histórica y especial por su mirada; y es que la húngara Kati Horna supo capturar como nadie los rostros de la población, los mercados, las calles, y la vida que continúa a pesar del conflicto.

Un reflejo no solo de un conflicto bélico, sino de un conflicto de vida.

Es una herencia gráfica de un hecho histórico. No solo por la memoria histórica sino también por el rescate de una artista. No es una corresponsal de guerra, es una corresponsal de vida. Refleja una vida cotidiana en un momento pasado, algunas de sus fotografías son muy elocuentes, son zonas de guerra y hay otras que podrían estar plasmando la vida cotidiana de un país que no está atravesando por esa situación tan traumática. Rosa Zafra, Secretaria General CGT Alcázar.

Cumpliendo con el deseo de la Confederación Nacional del Trabajo de reflejar el trabajo de los republicanos durante la Guerra Civil, Horna atraviesa Barcelona hasta llegar a Aragón en 1937.

Niños, ancianos y mujeres se convierten entonces en los protagonistas de las acciones militares, alejando el punto del mira del conflicto para llamar la atención sobre la vida cotidiana.

Ella se define anarquista por convicción pero se define pacifista. No le gusta el conflicto y mucho menos documentar un conflicto. El servicio exterior de la CNT le pide que documente la situación en el país, no le dan más consignas. Ya estaba Gerda Taro o Robert Capa, que documentan lo que es el conflicto. A ella le interesa otra cosa, le interesa qué hace la gente cotidiana mientras está el conflicto. Por eso la exposición se llama ‘La mirada de Kati Horna’, es una mirada especial. Fue una de las retratistas, de las primeras junto a Gerda Taro, de las primeras reporteras de guerra, pero de aquellas que tal vez fotografiaban lo que podía no interesar. Juan Carlos Pérez, Secretario de Organización CGT Alcázar.

Soldados escribiendo a sus familias, iglesias convertidas en hospitales, trabajadores del campo, bailes y teatro en las calles de Valencia, son algunas de las inusuales imágenes de esta panorámica de la vida.

Con una exposición que ha viajado por más de 30 ciudades de España, y ha llegado incluso a Nueva York o Tokio, estas imágenes rescatadas por la propia Kati Horna en su exilio a Francia en una vieja caja de hojalata, es una recuperación de la memoria hurtada por la tragedia.

Játiva, Teruel, Gandía e incluso Alcázar de San Juan, fueron algunos de los escenarios retratados durante su viaje.

Es un documento histórico que entendemos muy necesario y además, donde está reflejado parte de la historia de este pueblo. Esta exposición ha estado expuesta internacionalmente en México, Nueva York, Tokio, y entendíamos que había fotografías de Alcázar de San Juan que habían estado dando la vuelta al mundo, pero no habían estado en Alcázar de San Juan. Para nosotros eso era importante también, como ciudadanos de Alcázar entendíamos que traerla era básica. Juan Carlos Pérez, Secretario de Organización CGT Alcázar.

Una muestra excepcional que se podrá visitar en la antigua Oficina de Turismo de Alcázar de San Juan hasta el 24 de octubre, que pone de manifiesto el trabajo de investigación y documentación de la CNT.

Con una Rolleiflex de mirada vertical, las imágenes impactan no solo por su formato cuadrado sino por el reflejo de la belleza, de la verdad, lejos de la sangre y de las calles ocupadas por los soldados.

Milicianos afeitándose, milicianas detrás del combate, madres amamantando, dando vida en un mundo de muerte.

Entendemos por las imágenes, por gente que las reconoce que hay parte de las fotografías que era el antiguo Bar Alces, muchos conocerán La Cuadra porque de pequeños, los que hemos estado allí, hemos jugado al ping pong o al billar. Estaba en el Paseo de la Estación, concretamente en el edificio que hay tirando hacia la Castelar después de la Comisaría, ese edificio que ahora es nuevo, antes eran casas con muchos años y ahí había un espacio que se llamaba La Cuadra que se puede ver en la fotografía. Y alguna fotografía de la antigua Ferroviaria que era la actual Casa de la Cultura, que fue un edificio del ferrocarril en un principio para formación de los familiares. Aquí hay 6 de las nueve fotos que se conservan de los nueve negativos. Es un documento muy interesante. Inauguramos hace días y ya han pasado dos personas que han creído reconocer a algunas de las personas por la cara. Juan Carlos Pérez, Secretario de Organización CGT Alcázar.

Y retratos, magníficos retratos de figuras políticas, revolucionarias mujeres en un universo de hombres, y milicianas, obreras e hijas, que como ella, y en el mejor de los casos, se vieron obligadas a dejar su hogar para ceder al exilio.

Con sillas frente a cada una de las partes de la exposición, se invita a la reflexión de un pasado histórico que es necesario conocer para no volver a caer en él.