El entierro de doña Sardina pone fin a un Carnaval único en España que se celebra cada mes de diciembre en Alcázar de San Juan

Un frío amanecer auguraba el triste día que le quedaba por vivir a los vecinos de Alcázar de San Juan, que con el duelo celebrado en la Plaza de España, anunciaba el entierro de doña Sardina que pone fin a un Carnaval único en España.

La figura de doña Sardina presidía el acto en el que vecinos y curiosos tienen la oportunidad de llorar a tan entrañable personaje en la localidad. Para conmemorar su muerte, el pueblo pudo degustar mistela y pastas, un almuerzo que sin duda ayudaba a calmar la tristeza y el tedio de un funeral.

Una tristeza que se tornaba en la alegría de la tarde con el desfile que cada año recorre las calles más céntricas de Alcázar de San Juan. Bailes y diversión a pesar del adiós una sardina velada durante el día de los Santos Inocentes que se contagia a al público asistente con el reparto de dulces a lo largo de todo el recorrido.

El desfile, que comenzaba acompañando al noble pescado, finalmente fue incinerado en la Plaza de Toros junto a los peleles, en una quema que pone el punto y final a un Carnaval único por lo excepcional de la fecha, y especial por su gente y su implicación en todos los desfiles.