El Centro de Atención Temprana trabaja cada año con una media de 100 niños

Este recurso da respuesta a las familias con “niños que presentan necesidades transitorias o permanentes en su desarrollo, o pueden tener riesgo de padecerlas”. Su directora, Laura Caballero, animaba a conocer el centro e insistía en que la implicación de las familias es crucial en las intervenciones.

El próximo 15 de abril se va a celebrar por primera vez en España el Día de la Atención Temprana. Con motivo de esta jornada, el Centro de Desarrollo Infantil y Atención Temprana de Daimiel (CDIAT) ha pasado por los micrófonos de Radio Daimiel para hablar sobre esta prestación, las necesidades que cubre y los servicios que presta. Su directora, Laura Caballero, ha explicado que la Atención Temprana es “el conjunto de intervenciones a la población infantil de 0 a 6 años, a sus familias y al entorno, que busca dar respuesta a las necesidades transitorias o permanentes que presentan los niños en su desarrollo, o pueden tener riesgo de padecerlas”.

El CDIAT daimieleño lleva funcionando desde 2006 y cada año atiende “a una media de 100 niños”, entre los casos más leves y aquellos que requieren una intervención más continuada en el tiempo. Un recurso regional conveniado con el Ayuntamiento de Daimiel, que sufraga parte de su presupuesto anual, y cuya colaboración municipal ha destacado Caballero. “Desde que se creó el centro, la concejalía de Servicios Sociales ha apostado por su mantenimiento y eso es una suerte grandísima para Daimiel”, recalcaba.

La directora ha insistido en que la implicación de la familia es fundamental tanto a la hora de detectar los posibles signos de alerta como en la intervención que se realiza después con los niños. “No se trata de traerlos al centro y ya. Nuestro objetivo es que la familia esté presente en lo que hacemos, y así capacitarla y darle las herramientas necesarias para que también sigan estimulando a sus hijos en sus casas”, detallaba.

Cada caso es diferente y puede requerir que alguno de los profesionales “sirva como referencia”, pero normalmente se diseña una intervención integral que implica a las cuatro áreas del centro: fisioterapia, logopedia, estimulación psicomotriz y apoyo familiar.

En cuanto a esos signos de alerta o factores de riesgo, Laura Caballero ha indicado que hay que estar atento a si los niños siguen el mismo ritmo que sus iguales durante su desarrollo. “Por ejemplo, si se observa un retraso madurativo a la hora de empezar a andar o si el bebé tiene un tono muscular más bajo o una mayor rigidez”, explicaba.

Otra situación a tener en cuenta es la prematuridad. “No significa que siempre vaya a desarrollarse un trastorno, pero nacer antes de tiempo es un factor de riesgo”, y por eso hay que hacer un seguimiento, “sobre todo entre los 0 y 3 años”, cuando el niño todavía no va al colegio. A partir de la escolarización, los centros educativos cuentan con protocolos para asumir esa posible atención temprana, aunque siempre hay un “periodo transitorio” donde el CDIAT continúa con su intervención.

Caballero animaba a las familias a acercarse al centro y a preguntar porque la “prevención” es crucial. De ahí que agradecía la colaboración de muchos pediatras sensibilizados con este tema y de las escuelas infantiles, que son los que también tienen más contacto con los niños en sus primeros años de vida.

Asimismo, invitaba a asistir a la charla-coloquio que se celebrará el próximo jueves 25 de abril, en el Centro de Especialidades, a partir de las 18:00 horas. Una propuesta impulsada por el Grupo de Apoyo a la Lactancia Materna en la que se profundizará sobre la detección de los signos de alerta, y en la que se podrá preguntar todas las dudas que tengan las familias. “Nuestro objetivo es que se pierda el miedo a acudir al centro” y que el “ya hablará” o el “ya andará” no retrase una intervención, concluía Caballero.