El Día Mundial del Riñón se conmemora bajo el lema ‘Debilitada quizás, pero jamás vencida’

8 de marzo, día de reivindicación no solo para las mujeres del mundo sino también para la Salud ya que este jueves es el Día Mundial del Riñón. Por ello, el Hospital General Mancha Centro de Alcázar de San Juan ha acogido durante la mañana la lectura del manifiesto elaborado por la Asociación para la Lucha de la Enfermedad Renal (ALCER) de la mano de su coordinador en la localidad, Pablo Úbeda.

El objetivo de este día es concienciar y dar a conocer la verdadera trascendencia de las enfermedades renales, que como ha indicado el subdirector médico, José Antonio Carrasco, afecta de forma simétrica a ambos sexos. Sin embargo, este año el manifiesto ha girado en torno a la figura de la mujer bajo el lema ‘Debilitada quizás, pero jamás vencida’.

Es muy importante que se hagan pruebas de cribado, análisis de sangre y orina en los pacientes que pueden orinar espuma, o que se le hinchen las piernas, y por supuesto en todos los pacientes hipertensos o diabéticos porque es la única forma de detectar la enfermedad renal de manera precoz y prevenir su progresión.

La proporción de mujeres con enfermedad renal crónica en España es mayor que la de los hombres, debido fundamentalmente al aumento de la esperanza de vida, por ello, prevenir y detectar precozmente esta enfermedad no solo puede evitar la entrada en diálisis o la necesidad de un trasplante.

Según estudio demográfico realizado por la Federación Nacional de ALCER, el 39,3% de las mujeres en tratamiento renal sustitutivo, diálisis o trasplante, tiene edades comprendidas entre los 36 y los 55 años, y un 13,7% son pacientes de 18 a 35 años. Una de las mayores preocupaciones de las mujeres con enfermedad renal es la situación familiar, ya que como ocurre en otros ámbitos, es la mujer la que se encarga de paliar y cuidar a otros enfermos.

Esta causa, hace que, aunque la enfermedad renal afecte por igual a hombres y mujeres, las mujeres ingresen en un estado más grave de salud al ignorar los primeros síntomas que se traducen en cansancio, hipertensión o diabetes.

Algunas de las claves para evitar o retrasar la enfermedad que se ha apuntado desde ALCER, está en la alimentación y la forma de vida saludable, lo que incluye una dieta equilibrada, rica en fibra y baja en grasas saturadas. Igualmente se aconseja la práctica de ejercicio físico moderado de manera continuada, evitar el estrés y mantener las horas de sueño adecuadas, así como evitar el tabaco, alcohol y el abuso de medicamentos como antiinflamatorios.

El ejercicio es el mejor medicamento frente a las enfermedades cardiovasculares que dañan nuestros riñones”, ha indicado Úbeda.

Por su parte, la jefa de Nefrología del Hospital alcazareño, Rebeca García Agudo, ha apuntado las dos causas más frecuentes de entrada en diálisis y de trasplante, estas son la hipertensión arterial y la diabetes. A pesar de que ambas enfermedades inciden en mayor proporción sobre los hombres debido a su alto riesgo cardiovascular, “propio del género, no se puede modificar”, ha puntualizado la doctora, “la mujer la vemos mucho más en el papel de cuidadora y demanda menos asistencia sanitaria”.

Asimismo ha destacado un porcentaje del 5% de mujeres embarazadas que pasan por las consultas, son afectadas por la enfermedad renal crónica, bien por la preclampsia o por necrosis cortical del riñón post parto. “Son cosas infrecuentes pero algunas de las mujeres que tenemos en diálisis presentan estas enfermedades después de un embarazo complicado”, ha manifestado García Agudo.

En cuanto al área sanitaria del Hospital General Mancha Centro, existen unos 30 pacientes en lista de espera de trasplante riñón, produciendo una media de 12 trasplantes anuales, cifra que se ha incrementado en los últimos años. En tratamiento renal sustitutivo con hemodiálisis hay actualmente 100 pacientes.

Tal y como ha destacado la Jefa de Nefrología, “es muy importante que se hagan pruebas de cribado, análisis de sangre y orina en los pacientes que pueden orinar espuma, o que se le hinchen las piernas, y por supuesto en todos los pacientes hipertensos o diabéticos porque es la única forma de detectar la enfermedad renal de manera precoz y prevenir su progresión”.

HOSPITAL GENERAL MANCHA CENTRO

Aunque han mostrado su agradecimiento al equipo médico que conforma el Hospital General Mancha Centro de Alcázar de San Juan, desde ALCER se ha reclamado una mayor voluntad política para implementar y mejorar los recursos con los que cuenta el centro hospitalario ya que como ha recordado García Agudo, “seguimos con la misma cartera de servicios que hace 10 años. No tenemos diálisis peritoneal, ni guardias de nefrología, ni tenemos hospitalización. Esperamos que en los próximos años esta situación dé un cambio”.

Sin embargo, también ha subrayado que “en nuestro servicio hemos tenido importantes logros como la Escuela de Pacientes renales que hemos abierto recientemente con la que esperamos ayudar a los pacientes en el inicio de la diálisis. Este momento es muy duro para los pacientes, está lleno de incertidumbre, pasan por una fase de duelo en la que rechazan la enfermedad, se niegan a un tratamiento y no tenían ningún apoyo psicológico. Con la Escuela de Pacientes hemos visto que esta actitud mejora muchísimo”.

Con el servicio externalizado, el coordinador de la Asociación ha indicado el malestar que supone para un paciente de enfermedad renal tener que desplazarse hasta Ciudad Real durante su estancia en el hospital, aunque ha alabado las bondades del equipo médico alcazareño y su atención a los pacientes.