Curry, amarillo, rojo y verde

No podemos considerar el curry como una especia porque en realidad es la mezcla de varias. En realidad, el condimento en cuestión tiene su origen en la India y su nombre significa salsa en Tamil, el idioma hablado por una etnia del sur del país que elaborada diferentes platos muy especiados con un sabor muy característico.

Estos platos llevaban una especia sacada de las hojas del árbol de curry, que tenía un sabor muy penetrante y un tanto picante. Cuando estos platos fueron conocidos por los ingleses, en los años de colonización, enloquecieron con su sabor y decidieron comercializar este producto.

Aquí es donde cambia todo y el curry se transforma. Como las hojas del árbol de curry perdían rápidamente su olor en cuestión de 48-72 horas, los ingleses intentaron mezclarlo con otras especias haciendo que el resultado final se pareciera bastante poco al curry original que les había enamorado.

El curry occidental poco tiene que ver con el origen del curry. Y aunque hay tantas mezclas de curry diferentes como cocineros que lo preparan, parece ser que existe un cierto consenso en cuanto a lo que lleva la mezcla. Normalmente, la base del curry es una especia llamada cúrcuma y también es básico el cilantro, el comino, y la alholva o fenogreco.

Os enseñamos tres tipos de curry: amarrillo, rojo y verde.

Normalmente, el curry es amarillo porque lleva una gran cantidad de cúrcuma, que es lo que le da el color característico. Pero, en la cocina tailandesa, es habitual ver otros tipos de curry con un sabor picante como el curry verde o el curry rojo, y esto no es más que un curry especial que lleva una gran cantidad de chile de estos dos colores en su mezcla.

En España, ya hace muchos años que el curry está presente en nuestra cocina y en nuestros platos, siendo la receta más consumida el pollo con Curry, aunque cada vez más, se usa como condimento para salsa en muchas comidas.