El Gobierno regional presenta más de un centenar de alegaciones a los Planes Especiales de Sequía de las principales cuencas hidrográficas

El Gobierno regional, a través de la Consejería de Fomento y su entidad pública Agencia del Agua de Castilla-La Mancha, ha presentado más de un centenar de alegaciones a los Planes Especiales de Sequía (PES) de las principales cuencas hidrográficas que discurren en esta comunidad autónoma, en concreto para las demarcaciones del Tajo, Guadiana, Júcar, Segura y Guadalquivir.

Como ha explicado la consejera de Fomento, Agustina García Élez, “los Planes expuestos ignoran la prioridad de las cuencas cedentes sobre las receptoras en demarcaciones hidrográficas como el Tajo, el Segura o el Júcar; pretenden esquivar las exigencias que establece la Directiva Marco del Agua (DMA), mezclando las situaciones de sequía con las de escasez, con el fin de saltarse las restricciones que impone frente al deterioro de las masas de agua, y también adolecen de falta de rigor en el estudio de las implicaciones socioeconómicas y ambientales de los fenómenos de sequía prolongada”.

Los planes de sequía obvian los datos de precipitación de los últimos años hidrológicos, mucho peores que los de la serie histórica que se ha tomado en consideración, lo que invalida los resultados obtenidos; desprecian el efecto del cambio climático en la disminución de precipitaciones y aportaciones; y carecen de presupuesto, sin el cual muchas de las medidas propuestas se quedan en meramente virtuales y ninguna utilidad práctica”.

En general los Planes de Sequía, entendidos como la DMA define este fenómeno, son para actuaciones derivadas de fenómenos naturales, como la falta de precipitación. “Y en su lugar –ha dicho la consejera- estos planes se convierten en planes de escasez, en los que la mala gestión de la acción humana y no por un fenómeno natural, es lo que produce mayor deterioro en las masas de agua, cuando la legislación exige que este deterioro se deba exclusivamente a causas naturales”.

Asimismo los planes están basados en datos históricos de aportaciones en cuanto a precipitaciones desde 1980 a 2012, por lo que desde la Agencia del Agua se ha solicitado que se incluyan los siguientes seis años, en particular el año hidrológico 2016/2017 y los meses secos entre octubre de 2017 y febrero de 2018, “pues en numerosos sistemas de explotación, como el Tajo en cabecera, Tajuña y Alberche, se han producido aportaciones muy inferiores a los mínimos históricos de la serie considerada”. Y también, se ha señalado, que aunque se cita el cambio climático, no se adopta ninguna reducción a futuro en la estimación de precipitaciones, “incumpliendo la normativa que lo exige”.

García Élez ha indicado que en un escenario como el actual, “donde se hace patente cada día la realidad del cambio climático y sus dramáticas consecuencias, estos Planes cobran especial trascendencia, por lo que su elaboración debe realizarse con el máximo rigor y contar desde el principio con la participación de todos los agentes sociales y económicos implicados, así como de las administraciones afectadas”.

Sobre el anuncio de un nuevo trasvase

Por último, la consejera ha valorado el anuncio sobre el trasvase que será aprobado previsiblemente el próximo día 3 de abril, indicando que hoy mismo será remitida una carta por parte del Gobierno de Castilla-La Mancha, tanto a la ministra de Agricultura como a la Comisión de Explotación del trasvase Tajo-Segura, solicitando “que se haga una revisión al alza del límite de las existencias en los embalses de cabecera no trasvasable, ya que entendemos que con el límite actual de 400 hm3 no se garantiza ni los derechos de la cuenca cedente, ni se garantiza el crecimiento y desarrollo de los pueblos ribereños”, como tampoco el abastecimiento a esta zona, que podrá verse en peligro de nuevo de cara al verano.