El “colorao” es el color de la noche del Miércoles Santo, con un Santísimo Cristo de la Expiación recorriendo las 14 estaciones del Vía Crucis

Al caer la noche del Miércoles Santo, las calles de Alcázar se tiñen de “colorao” como se conoce popularmente a esta Hermandad que parte con el Santísimo Cristo de la Expiación de la parroquia de Santa Quiteria.

Solemnidad y sobriedad caracterizan el recorrido del Vía Crucis que recorre las calles de Alcázar y hace parada en cada una de las estaciones que se encuentran a lo largo del camino que tuvo que realizar Jesús cargando y redimiendo los pecados del mundo.

La Hermandad titular de este Cristo tiene su origen a mediados del siglo XX cuando un grupo de excombatientes decidiera formar dicha entidad para rogar a dios por las benditas ánimas del purgatorio.

La imagen del Cristo de la Expiación que corona un monte de claveles rojos en un paso sobrio de madera de estilo neoclásico, es portada por 30 anderos al más puro estilo manchego y data de los años cuarenta.

14 estaciones recorridas acompañados por las marchas de la banda de tambores y cornetas Los Siete Pasos de la vecina localidad de Herencia.

El final de este Vía Crucis tiene como última estación la que será casa del Cristo de la Expiación hasta la próxima Semana Santa, en la quelos “coloraos” volverán a realizar su estación de penitencia por las calles de Alcázar de San Juan.