Celebración Virgen del Pilar en Villacañas

Como cada 12 de octubre, el pueblo de Villacañas acompañó ayer a la Guardia Civil durante la celebración de la festividad de su patrona, la Virgen del Pilar, fecha en la que también se conmemora el Día de la Hispanidad.

La celebración tuvo lugar en una misa celebrada en la iglesia parroquial «Nuestra Señora de la Asunción» que presidida por el párroco, Luis Lucendo, tuvo lugar a las 12 del mediodía.

Autoridades, además de las Reinas de las Fiestas y numerosos vecinos y vecinas de la localidad, acompañaron a los guardias civiles del cuartel de Villacañas y sus familiares en la función religiosa y también en el aperitivo que se ofreció después.

Un acto en el que el alcalde de Villacañas, Jaime Martínez, felicitó a la Guardia Civil por la doble celebración de este día, el Pilar y el Día de la Hispanidad, que se instauró en 1918 como fiesta nacional bajo la denominación de Fiesta de la Raza Española, y que ahora celebramos como Día de la Hispanidad. También destacó la vocación de servicio público del cuerpo y tuvo palabras de reconocimiento para las familias de los agentes.

El alcalde mandó desde Villacañas nuestro apoyo a esos compañeros vuestros que en estas fechas están o viajarán a Cataluña para trabajar por fomentar la convivencia y evitar altercados que puedan producirse una vez se conozca la sentencia del Procés.

Los responsables de la Guardia Civil, que destacaron los datos que colocan al puesto de Villacañas como el que más servicios presta de toda la comarca, también aprovecharon la celebración para hacer entrega de un obsequio al ex alcalde villacañero, concejal en esta legislatura y vicepresidente de la Diputación de Toledo, Santiago García Aranda, con el que aseguraron que ha habido siempre una “colaboración plena” entre las dos instituciones.

García Aranda agradeció el obsequio y destacó que, con este gesto, la Guardia Civil de Villacañas sigue haciendo valer el significado de su lema “El honor es mi divisa”, en todas sus acepciones, desde la del cumplimiento del deber hasta la de “acordarse de alguien” como en este caso.

Tras la bendición de las mesas por parte del párroco, Luis Lucendo, decenas de vecinos, amigos y familiares de guardias civiles dieron cuenta de un aperitivo en un gran ambiente de confraternidad.