La luz inunda la sala de la Galería Marmurán con la exposición del pintor José Manuel Cañas Reíllo. El artista de Campo de Criptana presenta por primera sus acuarelas en obras de pequeño formato que se funden en un mismo escenario con sus cuadros al óleo que evocan paisajes llenos de color.

Treinta y tres almas reflejadas en lienzos que muestran la evolución del artista y su perspectiva de la realidad a través de la construcción de ideas, conceptos, formas y colores que dan origen a esta singular e idílica visión del paisaje sin romper su vínculo con la realidad.

Aridez en el paisaje de La Mancha, frescura verdeante en las Lagunas de Ruidera, dureza en las montañas de la Serranía de Cuenca y las llanuras de Toledo y Ciudad Real, se convierten en la esencia de los paisajes que más satisfacción dan al artista.

Sus continuos viajes al sur de Alemania y su larga estancia en Tübingen, han marcado a Cañas Reíllo abriendo su alma a una nueva perspectiva del paisaje.

A lo largo de su extensa trayectoria artística, destaca el honor y el orgullo de formar parte del plantel de pintores que inauguraron la Galería Stanzwerk, en Bochum-Hattingen, uno de los espacios artísticos más importantes de Alemania.

Desde 2004, Cañas Reíllo expone de forma permanente en la Galería Mellado de San Lorenzo del Escorial, y en 2008 en la Galería Herráiz, de Madrid.

Entre las grandes influencias que han dejado huella en el artista está el expresionismo y el fauvismo, sin dejar a un lado el impresionismo, ese que Manet definía como pintar lo que el artista ve y no lo que los otros quieren ver.

La exposición puede visitarse hasta el 21 de octubre entre las seis de la tarde y las nueve de la noche, y los sábados de doce a dos.

 

 

 


Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar

Guardar