Campaña para la prevención del consumo de drogas durante el embarazo en el área Mancha Centro

El Servicio de Trabajo Social Hospitalario del área sanitaria Mancha Centro ha puesto en marcha una campaña para la prevención del consumo de drogas durante el embarazo, ante el aumento de casos en la comarca

Sanidad 21 de julio de 2023

La campaña para prevenir el consumo de drogas entre las madres gestantes se llevará a cabo en los centros de Atención Primaria, a través de médicos de cabecera, de los servicios de Enfermería y Matrones, así como también en el Hospital Mancha Centro en el servicio de Ginecología; donde se entrega un folleto informativo a todas las madres gestantes sobre los riesgos para su salud y la de su bebé, así como las consecuencias legales y sociales, que puede conllevar este hábito durante el embarazo.

También se ha lanzado a la población general a través de los medios de comunicación y redes sociales; así como a través de cartelería en los centros de salud, consultorios locales y puntos de atención continuada.

La idea la ha puesto en marcha el Servicio de Trabajo Social Hospitalario, ante el aumento de casos, que ha pasado de una prevalencia entre el 10-12% de los casos derivados por Servicios Sociales, al 28%.

Aproximadamente, el 3% de las madres gestantes se encuentra en situación de protección en el área y son derivadas al Servicio de Trabajo Social Hospitalario (entre 25 y 30 cada año). De este porcentaje, como se ha mencionado, se ha detectado en la actualidad que en torno al 28% consume drogas durante el embarazo.

Las drogas detectadas con más frecuencia en mujeres gestantes son el tabaco, el alcohol, cocaína, marihuana y heroína. Las consecuencias físicas, mentales y neurológicas derivadas de su consumo, son perjudiciales tanto para la salud de la madre como para la del bebé que está gestando.

Consecuencias del consumo de drogas durante el embarazo

En la embarazada se pueden ocasionar déficit de vitaminas, anemias ferropénicas, aumento del riesgo de aborto y partos prematuros, así como riesgo de procesos infecciosos como hepatitis, abscesos y endocarditis, entre otros, así como otro tipo de consecuencias psiquiátricas, depresión y ansiedad.

Estos riesgos, a su vez, perjudican notablemente el desarrollo del feto, especialmente el del sistema nervioso central u ocasionando anomalías en el crecimiento y malformaciones. También pueden nacer con bajo peso, síndrome de abstinencia, trastornos neuroconductuales y mayor riesgo de muerte súbita.

Pero las consecuencias del consumo de drogas durante el embarazo no se relacionan sólo con la salud. La nueva Ley regional de Atención Temprana, Protección a la Infancia y a la Adolescencia, contempla que el consumo habitual y abusivo de drogas en la madre puede conllevar el deterioro cognitivo, intelectual o físico de su bebé, por falta de cuidados. Una situación de riesgo ante la que, tanto el Servicio de Protección de Menores, como la Fiscalía de Menores, están preparados para iniciar un plan de intervención; supervisando la convivencia y entorno familiar, si se están dando los cuidados prenatales que se requieren. Si se detectara que esto no es así y que el bebé que se está gestando podría sufrir perjuicios graves por la conducta adictiva de la madre, se entendería como situación de desamparo y maltrato físico prenatal procediendo al acogimiento por parte de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y a la tutela del recién nacido en los casos más extremos.

En el área Mancha Centro, de los 7 casos identificados, 3 han requerido de acogimiento por parte de la institución regional y en tan sólo uno el recién nacido sigue tutelado por la Junta.

Campaña de Prevención

“Evitar que se produzcan este tipo de situaciones sanitarias, legales y sociales es el objetivo de la campaña”, explica la Subdirectora de Enfermería de Atención Primaria del área, Ana Belén Tejado. “Queremos sensibilizar a la población en general y, en especial, a las madres gestantes, acerca de las consecuencias que el consumo de drogas tiene para la salud, más durante el embarazo, y tratar de reducir el porcentaje que actualmente está en crecimiento”.

Tejado explica igualmente que las gestantes que se encuentren en esta situación, pueden contar su problema y solicitar ayuda en su centro de salud o en el Hospital para que las pongan en tratamiento y realicen un seguimiento.

El protocolo, una vez detectado el problema, es derivar a la madre gestante a la UCA (Unidad de Conductas Adictivas), donde se garantiza su seguimiento sanitario por un equipo de médicos, personal de enfermería, psicólogos y profesionales de trabajo social hospitalario.

“Tienen las puertas abiertas de todo el sistema de salud para acompañarlas, actuar y lograr el objetivo que deje de consumir drogas, durante toda la vida y, especialmente, durante el embarazo”.