BODEGA LA TERCIA

Bodega fundada en 1920 y refundada en 1997, integrada en un antiguo caserón manchego que conserva y respeta el conjunto y características del edificio. La intención de la familia, en un principio, era elaborar vino con viñedos viejos y obtener una producción pequeña pero de mucha calidad, algo poco habitual en aquel entonces en las bodegas de la zona. Partiendo de viñedos centenarios, cultivan variedades muy arraigadas a los campos de La Mancha, donde el suelo y las temperaturas extremas confieren unas características especiales al vino.

Uno de los vinos a destacar es un vino blanco jóven elaborado con viñedo centenario, vendimiado manualmente y transportada la uva en cajas a la bodega. No buscan grandes producciones, sino pequeñas y de mucha calidad. Es un vino aromático, ácido, fresco, con tonos amarillos pálidos con algún reflejo verdoso y con una graduación un poco alta para un vino blanco, lo que le confiere bastante cuerpo.

En La Tercia también elaboran vinos de crianza. En particular, uno que reposa 1 año en barrica francesa con mucho más peso de madera.

En ésta bodega no sólo el vino es el protagonista. Sus tapas y el maridaje entre ambos, completan el encanto que se vive al atravesar sus puertas. Cada fin de semana la oferta gastronómica varía, aunque hay platos que por su gran demanda no pueden abandonar la carta. Entre ellos destaca la croqueta de gachas manchegas, acompañada de chorizo de gran calidad, tocino de papada, guindilla, cebolleta y pan elaborado por ellos mismos.

La intención es conseguir que sus clientes no salgan de La Tercia con la sensación de más de lo mismo. El objetivo es sorprender y hacer disfrutar a todo aquel que visite la bodega.

Propuestas que surgen de una bodega y una familia unida al vino desde hace más de un siglo.

El vino como alimento, como placer o como lo utilizara Don Quijote, como bálsamo curativo.