La bandera arcoiris que engalana el Ayuntamiento de Alcázar de San Juan da visibilidad al colectivo LGTBI que este año vuelve a reivindicar la libertad sexual y una igualdad real en la sociedad

La bandera arcoiris ya engalana el balcón del Ayuntamiento y lo hará a lo largo de todo el fin de semana con motivo de la celebración del Día Internacional del Orgullo, que este año, tiene en la mujer lesbiana, bisexual y transexual su principal estandarte y en torno a la que se ha elaborado el manifiesto del colectivo LGTBI

Sociedad 26 de junio de 2020

Como cada año, y tal y como ha reseñado la alcaldesa de Alcázar de San Juan, Rosa Melchor, la banderola representa el apoyo del Gobierno municipal para hacer de la localidad una ciudad libre de fobias donde todo el mundo pueda desarrollarse con total libertad con independencia de su orientación sexual.

Con este símbolo, se contribuye a visibilizar a un colectivo que reivindica el poder vivir con total libertad y desarrollar su vida de acuerdo a uno mismo, sin prejuicios y sin miedo a mostrar que la sociedad tiene una diversidad que lejos de empobrecerla, la enriquece con la vida de su gente.

La integrante de la Asociación Plural Mancha Centro, Noelia Salido, ha leído el manifiesto que engloba las principales reivindicaciones: “Todos sabemos que no existe una única forma de ser mujer y por consiguiente, no consentimos que nadie nos cuestione ni nuestra sexualidad ni nuestra identidad, ni violente nuestra persona o agreda nuestra realidad. Somos dueñas de nuestras vidas y reivindicamos nuesgro derecho a ser quienes somos, cómo expresamos nuestro género, cómo son nuestras relaciones amorosas y sexuales, con quién convivir, si queremos ser madres o no, a tener un trabajo digno, a no ser discriminadas por situarnos fuera de la normatividad, a recibir la atención sanitaria y acompañamiento que necesitemos”.

Un hecho, el de colgar la bandera en los Consistorios, que puede parecer nimio y poco significativo, pero que para el presidente de la Asociación Plural Mancha Centro se traduce en un avance de los Gobiernos locales que además, contribuye a visibilizar el colectivo LGTBI y los derechos obtenidos en estos últimos 50 años, y por los que aún hay que seguir luchando.

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