Transcurrido un año desde que estallara la crisis sanitaria en todo el país, hacemos balance de la gestión de la pandemia con la alcaldesa de Alcázar de San Juan

Aunque el decreto del Estado de Alarma tuviera lugar el pasado 14 de marzo de 2020, en Alcázar de San Juan se dispusieron a trabajar el día 12 cuando ya se palpaba la preocupación en todo el país. Como consecuencia, se procedió al cierre de algunas instalaciones municipales y se pusieron en marcha “todas las medidas que favoreciesen hacer un cortafuegos para luchar contra el contagio de la COVID y todo lo que fuese favorecer y ayudar a los colectivos más vulnerables de la ciudad”

Sociedad 25 de marzo de 2021

Entre las primeras actuaciones se enmarca la coordinación de las primeras llamadas a los mayores de 65 años para “asegurarse de que no estuvieran solos, y en el caso de que estuvieran solos y mal atendidos, dar respuesta a sus necesidades” con el reparto de comida o medicamentos. “Todos los días durante muchos meses, el Gobierno se reunía a las 9:00 horas para dar respuesta a las cosas que iban surgiendo en el día a día, hubo plan de trabajo desde el principio y se cumplió”, indica Rosa Melchor, alcaldesa de Alcázar de San Juan.

A pesar de que Melchor se declara emocionalmente fuerte, confiesa que la crisis sanitaria le sobrecogió el corazón y le resultó muy duro hacer frente al fallecimiento de vecinos, que con el tiempo, se convirtieron en familiares, amigos o conocidos, “nuestra gente”, como señala la alcaldesa. Esta situación sobrevenida caló profundamente en la población alcazareña y manchega que en la primera ola, fue una de las comunidades autónomas más afectadas por la COVID-19.

Con el verano llegó la esperanza, trajo consigo la reapertura de la hostelería, los comercios, la recuperación de la cultura con la puesta en marcha de los Escenarios de Verano y la vuelta a la actividad deportiva. Un halo de esperanza necesaria tras el periodo de confinamiento, “un espejismo”, según Melchor, ya que encontrar el equilibrio entre economía y salud se tornó muy complicado, como puso en evidencia la llegada de una nueva ola y los numerosos contagios que se produjeron.

Esta situación se extendió también a la Navidad, ya que había que decidir si dar prioridad a la economía o a la salud, algo “imposible” para Melchor, ya que la gran mayoría de las pymes en la ciudad son autónomos por lo que el cierre de sus negocios, niega la posibilidad de ingresos. En el horizonte, el inicio de la campaña de vacunación, un hecho esperanzador para garantizar la salud de todos.

Tal y como recuerda la alcaldesa, esta campaña nos lleva a un “momento de esperanza” que hay que vivir “con responsabilidad”. Como destaca la primera edil, la vacunación en el área sanitaria de La Mancha Centro está siendo “de catálogo”, aprovechando la oportunidad para felicitar a los profesionales sanitarios que trabajan en Alcázar de San Juan, ya que con su labor, han vacunado a los usuarios y trabajadores de las Residencias geriátricas y de discapacitados, mayores de 90 años y dependientes, comunidad sanitaria, mayores de 80 años y, como informa la alcaldesa, hoy mismo se inicia la vacunación de la Policía Local junto con otros Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.

«Se están cumpliendo los protocolos de manera perfecta», por ello, este cumplimiento en los plazos, permitirá dar inicio a una vacunación “más masificada” que en Alcázar de San Juan, y dado que se trata de una ciudad con una población de más de 15.000 habitantes, contará con un Centro propio de Vacunación. Este Centro se ubicará en el Pabellón Vicente Paniagua, ya que como recuerda Melchor, dispone de un espacio amplio, fáciles accesos y un gran aparcamiento que permitirá el desplazamiento en vehículo.

«Es muy probable que en el próximo mes, una vez pasada la Semana Santa, comience, si hay recursos para ello, una vacunación que incremente el ritmo y el número de vacunados. Por ello, se ha puesto a disposición del SESCAM y las autoridades sanitarias el pabellón multiusos alcazareño», ha concluido.